La crisis política en Nuevo León, con la existencia de dos gobernadores al entrar en vigor la licencia de Samuel García es un asunto que no se debe exagerar, pues las instituciones estatales y federales tienen un funcionamiento normal, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es un asunto que corresponde a las autoridades estatales, espero que se llegue a un acuerdo, no voy a ahondar porque es un asunto de diferencias políticas, diría hasta partidista-electoral, es mejor esperar a que logre un diálogo que es lo mejor en esos casos y es lo mejor para la población de Nuevo León.
“No hay que alarmarse mucho o empezar a exagerar por lo que ocurre en Nuevo León, porque las instituciones estatales y federales tienen un funcionamiento normal. En lenguaje del periodismo, aseveró, ‘no es nota’”, dijo en su conferencia matutina.
Agregó que “guardando las proporciones” hay países que permanecen sin un gobierno estable por meses, incluso por años, “y no estoy hablando de cualquier país, así ha sucedido en Italia, en España y continúa funcionando la economía, la vida pública, todo esto para no exagerar, para ubicarnos, en una democracia pues es normal que se den estas diferencias”.
López Obrador que agregó que si después de que las partes en conflicto en Nuevo León entablan un diálogo, acuden a las instancias jurídicas y si las dos partes piden la participación del Gobierno federal, entonces se intervendrá.
Añadió que la Secretaría de Gobernación no ha estado en contacto con los protagonistas del conflicto político en Nuevo León, pero sí está pendiente de la situación.
“(El conflicto en Nuevo León) no es estrictamente legal, no es estrictamente administrativo, no es de interpretación de las leyes, es un asunto político-electoral, es el enfrentamiento de dos posturas, de dos grupos. Por eso hay que esperarnos”, dijo.
