Los israelíes que fueron liberados el fin de semana de su cautiverio a manos del grupo islamista Hamás, todos ellos mujeres y niños, viven la alegría de reencontrarse con sus seres queridos tras casi 50 días de permanecer como rehenes en la Franja de Gaza, pero enfrentan la angustia por los que aún siguen retenidos.
Adva Adar aún no se ha recuperado del shock de haber perdido y luego recuperado a su abuela Yaffa Adar, de 85 años, quien es habitante del kibutz Nir Oz -a escasos kilómetros de la Franja- y formó parte del primer grupo de 13 israelíes liberados el viernes.
“Afortunadamente tuvimos la suerte de poder abrazarla de nuevo. Estamos tratando de recuperarnos como familia, estamos tratando de ayudarla a recuperarse”, comentó Adva durante una conferencia de prensa virtual este domingo.
“Mi abuela es maravillosa y fuerte, estoy orgullosa de ver cómo sobrevivió a esto, la fuerza que ha demostrado y su capacidad de mantener la esperanza”, añadió al asegurar que “la pelea no ha terminado por los demás rehenes”.
“Necesitamos a cada uno de ellos, no podremos reconstruir este país de nuevo sin el regreso de todos y cada uno de ellos”, añadió.
Tamir, uno de los nietos de Yaffa, continúa retenido por Hamás en Gaza.