Un nuevo jinete del Apocalipsis hizo su aparición en Acapulco ante la inacción del gobierno municipal para recolectar la basura. La acumulación de desechos en calles, plazas, barrios, amenaza con una crisis sanitaria y el puerto no cuenta con instalaciones para atenderla.
A nueve días del impacto del huracán Otis, las autoridades municipales han sido incapaces de reorganizar el servicio de limpia y cada minuto que transcurre se acumula más y el hedor a muerte se aumenta.
Hasta el momento no se han visto en las calles camiones recolectores y tampoco hay brigadas para limpiarlas. Algunas cuadrillas han concentrado los cientos de toneladas de basura en lugares deshabitados. Sin embargo, los malos olores se dispersan por todo Acapulco, desde Punta Diamante hasta la Quebrada y la gente se ha visto obligada a sacar de sus pertenencias los cubrebocas.
En este noveno día calamidad, el sector salud oficial no ha puesto en marcha ninguna medida para evitar la dispersión de probables elementos contagiosos que deterioren más aún la endeble condición de los acapulqueños.
Foto: El Sol de Acapulco