ALBERTO F. MENA MALLÉN
El futuro que nos depara la 4T para todos los mexicanos es crítico o nada prometedor.
Y más cuando se dan se señales como el déficit que nos espera por el endeudamiento que hará el señor de Macuspana para el 2024.
Se habla de cifras que no son especulativas, sino tomadas del presupuesto de egresos y de la ley de ingresos de la federación, donde analistas observan que la deuda que se busca es de casi dos billones de pesos, cifra muy alta, comparada con las anteriores de años pasados y que comprometen el futuro de los ciudadanos y del país en general.
El tlatoani quiere terminar sus tres magnas obras a como dé lugar, para lo que invertirá todos los recursos posibles, aparte de que usará los recursos públicos como ariete electoral para comprar votos de las personas que reciben apoyos económicos, con la amenaza de que si no votan en los comicios presidenciales por morena se les retirará.
Ello, con la consigna de que el dinero de los contribuyentes se gastará en las próximas campañas de los candidatos morenistas, ya que ha puesto de acuerdo a todos los gobernadores, secretarios, presidentes municipales y demás integrantes pertenecientes a su partido para que ganen a como dé lugar en los comicios del próximo año sin importar la violación a la constitución, las leyes y el gasto de los presupuestos de las finanzas públicas.
Tal vez, por los elementos que se observan, de que en caso de que no ganen en el 2024, anunciará un fraude para que su 4ª transformación continúe de alguna u otra forma, porque AMLO no acepta ni sabe perder por su personalidad autoritaria y porque su odio y enojo contra quienes no están de acuerdo con su administración, lo hace actuar de una mala manera en contra de millones de mexicanos que no aceptan que nos lleve a un gobierno izquierdista antidemocrático. No quiere perder el poder.
Los constantes ataques a la probable candidata del Frente Unido por México son algunos de los elementos que configuran para señalar lo anterior y las violaciones a la Constitución, a las leyes y todo tipo de normas que se le pongan enfrente y que, con un cinismo “encantador”, no las ve ni las lee, menos las oye de sus asesores fantasma que no quiere importunarlo para no hacerlo enojar.
El próximo gobierno, quien gane, ya sea Morena o el Frente opositor, tendrá muchísimas dificultades para gobernar, ya que los daños que se han causado en este gobierno no son fáciles de reparar, ya que, aunque las finanzas fueron controladas en los pasados cuatro años, ahora los desbordan con un endeudamiento sin igual. Las pensiones pueden estar en riesgo.
Además, los daños que está generando la delincuencia organizada a miles de familias mexicanas, son muy complicados de reparar, ya que muchos de ellos han perdido a sus seres queridos y otros sus pertenencias ante el exilio obligatorio de que son objeto porque los criminales quieren apropiarse de pueblos enteros para operar sus negocios.
Hay que considerar, igualmente, los daños que causan al comercio y a la economía de muchas regiones del país, ya que las extorsiones siguen constantes, aparte de que en muchas ocasiones los comercios tienen que cerrar debido a las balaceras que se realizan día a día en muchas entidades del territorio nacional.
La migración desbordada por falta de una adecuada atención del gobierno, de igual manera genera pérdidas a las economías de los municipios y a los gobiernos de los estados, particularmente los fronterizos, donde los extranjeros que quieren llegar a los Estados Unidos, están detenidos por las políticas americanas de no recibirlos y porque su número en México, cada día aumenta, provocando gastos que la administración federal no apoya.
Se habló mucho de la destrucción de la selva por la construcción del Tren Maya. No se respetó la ecología del lugar, aunque desde el púlpito presidencial, siempre se niega este tipo de hechos que la realidad muestra sin problemas, y todo por la prisa de terminarlo para que el macuspano la inaugure, como ha sucedido con las otras dos mega obras de la refinería Dos Bocas y la terminal área del Felipe Ángeles, que fueron inauguradas a medias, y que presumieron con bombo y platillo.
De la salud, hay mucho daño a miles de familias, ante la escasez de medicamentos en hospitales públicos, quienes tienen que adquirirlas con recursos propios o familiares, -cada día los medicamentos se incrementan en precio, debido a que no hay una supervisión de las autoridades encargadas de ello-, aparte de que se tienen que erogar grandes cantidades de dinero cuando algún familiar enferma, ante el desorden que se tiene en citas médicas, tanto en el IMSS como en el ISSSTE, donde pasan meses para atender a los pacientes, particularmente en el área de especialidades.
Sobre la promesa de que tendremos un sistema de salud como el de los países bajos, tal y como lo prometió el jefe provisional de la República, -que no es república para él-, ya andamos en el décimo mes del año y no hay noticias de que se cumpla esta magnífica idea, sobre todo el de la mega farmacia que contendrá todas las medicinas del mundo, para combatir el desabasto.
Aún hay más ejemplos de los daños que se están causando por la 4T, misma que niega y niega que todo ello sucede y que con una imaginación política suficiente por parte del tabasqueño, afirma y dice que nada es cierto ya que es pura politiquería por parte de quienes están desesperado porque perderán sus beneficios que obtenían antes de este gobierno.
Lo cierto es que debemos participar más activamente en la defensa de México y buscar que muchos mexicanos participemos en las próximas elecciones con nuestro voto, el que es importante que lo utilicemos para lo cual, deberemos dejar nuestro confort y flojera el día de las próximas elecciones presidenciales.
Reflexiónenlo si queremos seguir en democracia y en libertad.
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