Cruz Azul le pegó al todavía líder del torneo para demostrar que se aferrará por un boleto a la fase final de la Liga MX. El primer golpe lo hizo realidad al dar la sorpresa y vencer a domicilio al Atlético de San Luis. Ahora los cementeros van por más, aunque el margen de error es mínimo. 1-2 final.
Con una Máquina sotanera de la clasificación se metió al territorio del líder. Mejor prueba no pudo tener el equipo cementero para demostrar que podía seguir vivo en el torneo. Entre esa crisis que lo golpea, Cruz Azul comenzó con la intención ofensiva.
Con la posición en campo ajeno, pero no pudo hacer diferencia en el marcador. Julio César Domínguez fue su villano. El defensor, motivado por enfrentar a su ex equipo, salvó un disparo que pudo cantarse como gol. El Cata se atravesó en el intento de Uriel Antuna y nada se movió, gracias al veterano de sangre azul.
Pero el local no se quedó atrás. Con el apoyo de su público, los potosinos reaccionaron y fueron los que más cerca estuvieron de festejar. Sólo que el cancerbero Andrés Gudiño estuvo en plan grande y salvó lo poco que le llegó a su marco. Sin un claro dominador y un juego poco vistoso, el primer tiempo terminó sin daño, sólo con Domínguez fuera del campo por lesión. Eso y un contragolpe fallido de los celestes fue de lo más relevante.
El equipo de la Máquina por fin pitó. Lo hizo cuando su rival era mejor. Charly Rodríguez centró al área. Carlos Rotondi anticipó a toda la zaga rojiblanca y con un toque prolongó el esférico directo al fondo para su tercer gol del torneo.
El equipo potosino busco el empate, pero Gudiño siguió con las salvadas. Tuvo que llegar una jugada magistral para vencerlo. Villalpando se animó desde lejos y con un zapatazo puso la paridad, pero no duró mucho.
Con una mano de Jordan Silva lo cambió todo a favor de la visita. El ex jugador celeste ayudó. El Brujo cobró el penalti de forma perfecta y así hizo realidad la fiesta cementera en el Alfonso Lastras.
La Máquina del Cruz Azul sigue con vida y por el momento abandonó el sótano.
