El sector manufacturero de España experimentó en agosto su mayor desaceleración en lo que va de año, lastrado por fuertes caídas en los nuevos pedidos y en la compra de insumos, según una encuesta de gestores de compras realizada por S&P Global.
El Índice HCOB PMI del sector manufacturero de España, a la baja por quinto mes consecutivo, marcó 46,5 en agosto tras 47,8 en julio.
«Los declives de la producción, los nuevos pedidos y la actividad de compra fueron sostenidos y más intensos en los tres casos. La actual debilidad de la demanda también generó una presión a la baja en los precios, por lo que tanto los costes como los precios cobrados siguieron disminuyendo», señala S&P Global en un comunicado de prensa.
El principal lastre para el sector fue la contracción de nuevos pedidos, por quinto mes consecutivo y, encima, la más intensa desde que comenzó la pandemia del COVID-19.
Al propio tiempo, añade la nota, el sentimiento empresarial mejoró hasta el máximo de los últimos seis meses ante las expectativas de que la demanda a un año visto vaya en aumento. Con vistas a este escenario, las empresas aumentaron sus plantillas por primera vez en tres meses. Sputnik