ALBERTO F. MENA MALLÉN
Si el enemigo y contrincante de Andrés Manuel López Obrador es el propio Andrés Manuel López Obrador, no puede haber violencia de género en su contra, ya que él mismo es quien se provoca que los mexicanos lo hagan meme y lo insulten como él lo ha hecho durante muchos años en las mañaneras, contra quienes no comulgan con sus ideas y su autoritarismo y que ha quedado claro en estos últimos meses de gobierno.
Incluso, hay expertos que le han explicado que la violencia de género solo se aplica a las mujeres, ya que desde que se conoce en la historia, este sector siempre ha sido lastimado por los machos, como sucede con el tabasqueño al que ahora le importa que lo ataquen en medios de comunicación y redes sociales.
Andrés Manuel López Obrador, planteó un cuestionamiento al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en relación con la clasificación de los ataques que recibe por parte de la oposición. El mandatario mexicano insinuó que él sí sufre violencia de género y planteó la pregunta: “¿el género solo es femenino?”.
En Wikipedia se explica sobre cuáles son las principales causas de la violencia de género: “la principal causa de la violencia de género es que el agresor se siente en situación de superioridad sobre la víctima y busca dominar la relación bajo sus criterios, anulando a la otra persona”.
Se agrega que esta violencia de género puede ser de tipo sexual, (desde el acoso hasta la mutilación genital), físico, (desde las agresiones a la muerte), psicológico, moral y económico, y puede darse tanto en el espacio público como en la esfera privada. además de las amenazas, la coerción y la manipulación.
La discriminación social, la educativa y la laboral, así como los abusos, tratos degradantes o inseguros y la imposición de costumbres que son también formas de violencia de género y esta violencia se produce por el conjunto de valores que aún predominan en la sociedad actual. La violencia de género tiene su origen en la cultura, la educación, la religión, las leyes, el propio lenguaje… que han mantenido a la mujer en una condición de supuesta “inferioridad”. Pero ahora, se está empoderando.
Y se ha dicho en forma reiterada que YSQ quiere, con su cuarta transformación, regresarnos en el tiempo con la aplicación de un sistema autoritario y un clasismo que se deriva en machismo, lo que ha demostrado en múltiples ocasiones al defenestrar a las mujeres, al atacarlas con calificativos que no deben aplicarse desde la silla presidencial en las mañaneras o al no recibirlas para conocer de viva voz el maltrato de que son objeto y la violencia con muertes que a diario que se dan en nuestro país.
La clave para la prevención de la violencia de género, se encuentra en una socialización y una educación basada en la igualdad con tal de desempeñar una labor de prevención. La socialización es el proceso en el cual asumimos las reglas y normas de comportamiento según la familia, la escuela, los amigos, etc., y las violencias tienen un impacto negativo sobre la salud de las mujeres que la padecen, ya que puede ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional e intento de suicidio. Y en nada de esto se ha trabajado.
Pero el líder de las corcholatas morenistas, quiere imponer reglas morales que utilicen ideologías, pero contra el neoliberalismo y darle cabida al humanismo que pregona el titular del ejecutivo federal a través de la nueva escuela mexicana y sus libros de texto, los que están en un gran debate por el contenido que pretenden imponer los morenistas en la primaria y la secundaria.
Habrá que decirle al tabasqueño que la Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) define la violencia contra las mujeres como: “Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público”. Los ataques que ha propinado a la senadora Xóchitl Gálvez han hecho daño, por dar a conocer datos fiscales que lesionan a las empresas de su propiedad y en lo personal ya que la pone en riesgo ante sus seguidores, quienes siguen a pie juntillas los deseos de YSQ.
Aunque aún no es candidata la hidalguense, la citada ley en su fracción novena señala que el difamar, calumniar, injuriar o realizar cualquier expresión que denigre o descalifique a las mujeres en ejercicio de sus funciones políticas, con base en estereotipos de género, con el objetivo o el resultado de menoscabar su imagen pública o limitar o anular sus derechos, es violencia de género.
En su fracción décima, se señala que no se deben divulgar imágenes, mensajes o información privada de una mujer candidata o en funciones, por cualquier medio físico o virtual, con el propósito de desacreditarla, difamarla, denigrarla y poner en entredicho su capacidad o habilidades para la política, con base en estereotipos de género. Y en su décimo primero, se establece que no se debe amenazar o intimidar a una o varias mujeres o a su familia o colaboradores con el objeto de inducir su renuncia a la candidatura o al cargo para el que fue electa o designada.
Fue claro el propósito de López Obrador cuando habló en forma despectiva de la posible candidata del Frente Amplio por México, mientras que a la secretaría de gobernación dentro de sus funciones le corresponde declarar la alerta de violencia de género contra las mujeres y diseñar una política integral con perspectiva de género para promover la cultura del respeto a los derechos humanos de las mujeres, de lo que carecen actualmente y que poco importa ante el comportamiento del ocupante de la silla del Águila.
Existen muchos elementos para señalar que al que se dice presidente le importa un comino todo lo que se pueda argumentar sobre el asunto, ya que poca atención a puesto a los temas de las mujeres, lo que demuestra tapiando el palacio nacional para evitar que le incendien sus puertas, en lugar de recibirlas, además de no respetar las leyes.
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