La Oficina de Política de Preparación y Respuesta ante Pandemias de EEUU, creada en julio de 2023, está preparando una nueva pandemia mediante la búsqueda de mutaciones del virus, afirmó el jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica rusas, el teniente general Ígor Kirílov.
«El siguiente paso de Estados Unidos para hacer realidad sus planes estratégicos en el establecimiento de un control mundial sobre el entorno biológico fue la creación de la Oficina de Política de Preparación y Respuesta ante Pandemias. (…) Se espera que la nueva estructura se encargue de trazar el rumbo y coordinar las acciones para combatir los desafíos biológicos conocidos y desconocidos, incluidos los patógenos que podrían desencadenar otra emergencia mundial», declaró.
En sus palabras, EEUU comienza así a preparar una nueva pandemia mediante la búsqueda de mutaciones del virus.
«No descartamos el uso de las denominadas tecnologías defensivas por parte de Estados Unidos con fines ofensivos, así como para el dominio mundial mediante la creación de situaciones de crisis de naturaleza biológica», destacó.
El titular añadió que entre las prioridades de la dirección se incluye el trabajo en la creación de vacunas y fármacos para detener virus y sus variantes genéticamente alteradas. Anunció que la nueva oficina estará encabezada por Paul Friedrichs, asistente especial del presidente y director principal de Seguridad Sanitaria Global y Biodefensa del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU.
Según Kirílov, los patógenos que entran en el área de interés del Pentágono se están extendiendo de forma pandémica, y los beneficiarios son las empresas farmacéuticas estadounidenses.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso había señalado en repetidas ocasiones que las actividades biológico-militares de EEUU suponen una amenaza para la seguridad de muchos países de todo el mundo. A pesar de los objetivos declarados de los programas estadounidenses para controlar la incidencia de enfermedades y ayudar a los países en desarrollo, el Pentágono está llevando a cabo en realidad investigaciones incontroladas de doble uso, eludiendo las obligaciones internacionales contraídas en virtud de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas).