NIDIA MARIN
A este tipo no se le entiende. No, el ocupante de la “Silla del Águila” da bandazos de aquí para allá en todos los renglones.
Después de lanzar los nuevos Libros de Texto Gratuitos plagados no sólo de múltiples errores, sino de propaganda comunista (caduca ya en todo el mundo, incluida Rusia) ahora habla de una reunión con Joe Biden los días 15 y 17 de noviembre, que formará parte de una reunión “con países del Pacífico y de Asia”.
Además, aseguró en la mañanera de ayer, que el mandatario estadounidense está buscando mecanismos de financiamiento para toda América. Y se acomodó al descubrir el hilo negro…
“Yo estoy planteando algo parecido a lo que fue la Alianza para el Progreso con el presidente Kennedy…Se necesita apoyar a todos los países de América”, expuso López Obrador.
Pareciera que no entiende que la Alianza para el Progreso de 1961 fue el mecanismo utilizado por John F. Kennedy para destruir al comunismo en América Latina, mismo que ya no existe como tal en parte alguna del mundo y sólo hay remedos en algunos países latinoamericanos y asiáticos.
Dipublico Org, institución de Derecho Internacional señala, por ejemplo:
“La contención del comunismo en Latinoamérica tuvo uno de sus hitos en el programa que el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy expuso el 13 de marzo de 1961 ante el cuerpo diplomático latinoamericano, denominado «Alianza para el Progreso». Se trataba de combatir la creciente pobreza del área latinoamericana mediante la asignación de un fondo de 20.000 millones de dólares por diez años, que sería destinado a la construcción de escuelas, hospitales y otras infraestructuras. El objetivo último era promover la democracia representativa y prevenir la tentación revolucionaria”.
¿Pero qué sucedió? ¿Por qué no tuvo éxito? Desde luego por el asesinato del presidente John F. Kennedy, pero también de acuerdo a la mencionada publicación…
“A la postre, la Alianza para el Progreso se saldó con el fracaso, debido a la falta de implicación de los gobiernos nacionales, el excesivo idealismo de los objetivos (que hablaban, por ejemplo, de un crecimiento anual per cápita de al menos el 2,5 %), o la explosión demográfica de esos años. Además, la guerra de Vietnam obligó a Estados Unidos a reducir su aportación de fondos, y ni el capital privado hispanoamericano ni el extranjero asumieron el papel que se les había asignado…”
Por lo tanto, ni siquiera tiene idea de su propuesta, a menos que se trate tan sólo de obtener dividendos del gobierno estadounidense, aunque no sea en “cash”.
Y mientras la ilusión vive en el zócalo. Ahí mismo volvió a la cargada contra los integrantes del poder judicial al asegurar que están “liberando delincuentes” y que ganan demasiado dinero en salarios, además de que continúa con su tirada dictatorial: deben ser electos por voto.
No, no se da cuenta que las constantes amenazas proferidas desde el pulpito palaciego en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación son una incitación a la criminalidad hoy en auge en la República Mexicana.
Hoy que los jueces son calificados como “villanos” por el alevoso mayor, quien violenta las normas legales insistentemente, vienen a la mente los constantes asesinatos de jueces.
En el actual sexenio han sido asesinados tres: Uriel Villegas Ortiz, en junio de 2020, en Colima; Enrique Pacheco Martínez, en septiembre de 2021 y Roberto Elías Martínez, en Zacatecas en diciembre de 2022.
Y diariamente los sigue agrediendo para lograr sus objetivos permanecer en el poder y controlar a todos.