Los supervivientes de los mortales incendios en Maui, Hawái, se enfrentan a un paisaje desolador que desafía la lógica, con viviendas reducidas a cenizas, vehículos calcinados y terrenos cubiertos de humo y ceniza en lo que solían ser prósperas comunidades. Las autoridades han confirmado la trágica muerte de al menos 80 personas como resultado de los devastadores incendios, que hasta ahora no han sido controlados por completo.
Con el propósito de salvaguardar la seguridad, se ha implementado un toque de queda que está en efecto desde las 10:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana
Las autoridades del condado de Maui han elevado la cifra de víctimas mortales confirmadas a 80, aunque se teme que este número pueda aumentar, ya que las operaciones de búsqueda y rescate continúan en curso, informó el gobernador estatal, Josh Green.
El gobernador expresó su deseo de que la población regrese a sus hogares de manera segura para evaluar los daños, reconociendo la complejidad de la recuperación en medio de la peligrosidad del entorno.
El proceso de búsqueda se intensificó con la incorporación de perros especializados en la detección de cadáveres. Richard Bissen Jr., alcalde del condado Maui, anunció esta medida en el operativo.
Ante la magnitud de la tragedia, la fiscal general, Anne Lopez, anunció una revisión exhaustiva de las políticas y decisiones que influyeron en la respuesta a estos incendios letales. En un comunicado, López expresó su compromiso de entender las decisiones tomadas antes y durante la emergencia, compartiendo los resultados de la revisión con la población
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