El Claroscuro de la Homosexualidad
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“El Closet” (“Le Placard”) película francesa dirigida por Francis Veber, con la actuación de Daniel Auteuil (François Pignon), Gérard Depardieu (Félix Santini), Thierry Lhermitte (Guillaume), Michèle Laroque (Bertrand), Michel Aumont (Belone) y Jean Rochefort (Kopel); cuyo estreno fue en el 2001.
François trabaja como contador en una fábrica de preservativos; descubre que va a ser despedido, así que su vecino Belone le aconseja que se haga pasar por homosexual para demandar a la empresa por discriminación en el trabajo.
Comedia francesa que toca con gracia un tema delicado como lo es la discriminación laboral por homosexualidad o por homofobia, e indirectamente se advierte el mal uso de la preferencia sexual para lograr metas en sociedad.
DE GRIS A ROSA
François es un aburrido contador en la fábrica de condones en la que ha trabajado durante veinte años siempre ignorado por Bertrand, la jefa de departamento, vejado por el jefe de personal Félix Santini, y marginado por todos los compañeros; su timidez y escasa iniciativa han provocado que su esposa lo abandone, y que su hijo, adolescente, se aparte de él; hasta que decide salir del closet.
Hoy en día, la decisión de salir del closet (dar noticia plena de la propia homosexualidad) es algo relativamente normal, pues la homosexualidad no ya no se ve como un tabú social, aunque toda aquella diversidad de preferencias sexuales sí que es todo un tema.
François para no ser despedido por una reducción de personal, y a sugerencia de un vecino, se hará ver como homosexual, así la empresa no lo echará para evitar ser acusada de discriminación.
Es así como pasa de ser una persona gris a un pink boy.
LA NOTICIA
De forma sorpresiva empiezan a circular en varias fotos de François vestido de cuero negro donde otro hombre le toca el trasero; Kopel, como director general de la empresa, reúne a los directivos para explicar que no podrán despedirlo, ya que existe un amplio sector de la comunidad gay que compra los productos que venden.
Esta noticia provoca un giro radical en la empresa, pues Félix Santini, jefe de personal, hace una broma de mal gusto que es tomada como un comentario homofóbico, por lo que piensa que lo pueden despedir, así que busca congraciarse con François.
Aquí hay dos aspectos de carácter laboral a destacar: a) la empresa estima que no puede despedir a una persona que es gay por el temor de que se considere como un acto de discriminación, pero b) si puede despedir a alguien por ser homofóbico.
En enero de este año, un Tribunal Laboral consideró justificado el despido de un trabajador con una antigüedad de 20 en Sabic, una de las mayores petroquímicas del mundo, como “técnico de primera” en la fábrica de Cartagena (Murcia), por realizar en forma reiterada comentarios homofóbicos contra un compañero, al que llamaba “la maricona”; la empresa estimó que este empleado ejercía ‘bullying’ al otro trabajador por su orientación sexual.
EL ACOSO SEXUAL
Bertrand, la jefa del departamento de contabilidad, no cree que en realidad François sea homosexual, sino que las fotos son un montaje y sólo se trata de un engaño para no ser despedido, así que lo emborracha y éste queda inconsciente, ella quiere quitarle la camisa y ver si tiene los tatuajes que aparecen en las fotos; François despierta y la acusa de acoso sexual ante el señor Kopel.
Es curioso pensar que el acoso sexual sólo se da entre gente heterosexual, pero en realidad eso es un aspecto secundario, pues una persona heterosexual puede acosar a una persona homosexual, y viceversa; la nota distintiva es la relación asimétrica en que se encuentran porque el acosador aprovecha la superioridad jerárquica sobre la víctima, y la noción de preferencia sexual es accesorio.
Claro que Bertrand no pretendía acosar sexualmente a François, pero la circunstancia de emborracharlo en la oficina y quererle quitar la camisa da pauta para pensar otra cosa.
De igual forma se estima como despido justificado la recisión laboral de una persona a la que se le ha comprado acoso sexual frente a un subalterno.
LA BONDAD POR
NATURALEZA
Félix Santini está tan obsesionado en demostrar que no es homofóbico que termina internado en un hospital psiquiátrico, François es ascendido al puesto de Bertrand que será despedida por acoso sexual, pero éste aclara todo y para su sorpresa no es despedido, pues el gerente decide que se quede por su inteligencia.
Como toda comedia de enredos, el tercer acto funciona para aclarar la situación y que los personajes logren entender que todo ha sido un mal entendido; aunque Félix Santini entiende que la homofobia inicia con bromas y comentarios de mal gusto; Bertrand y Kopel comprenden que las personas son valiosas más allá de estereotipos sexuales.
De igual forma, François aprende una lección, pues aparentemente aceptaba la condición de homosexualidad de su vecino Belone, pero hasta que se hizo pasar por un homosexual advierte que la bondad no es cuestión de preferencia sexual, sino de naturaleza humana.
La ‘nueva’ sexualidad de François afecta a todos los que le rodean, hay un mundo prejuicioso que luego se abre “reconociendo sus errores”.
La cinta fue filmada a principios de este siglo XXI, en pleno auge del ‘outing‘, que es un término definido por el Cambridge Dictionary como la acción de hacer pública la homosexualidad de alguien sin su consentimiento, ocasionando un perjuicio psicológico para la persona afectada, y por tanto, atentando a su intimidad.
Al menos para el protagonista ese outing le vino bien, pero no siempre ha sido así; de hecho, Belone deja una frase para la reflexión: “Hace veinte años me despidieron por la misma razón por la que hoy le mantienen a usted”.
El hombre gris siempre pasa desapercibido, desde la primera escena queda fuera del encuadre de la foto de empresa, pero cuando este hombre decide mostrar su lado interesante y atractivo, es obvio que el claroscuro se torna colorido.
El filme es una comedia, pero no puede pasarse por alto que el personaje central aprovecha una condición que no tiene, lo cual es un abuso de un derecho humano reconocido para las personas con determinada preferencia sexual que socialmente han sido víctimas de discriminación; pero ¿acaso será que la sociedad ya respeta en su integridad este derecho de igualdad por preferencia sexual?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
