«Los neonazis ucranianos se han partido la cara contra las líneas del Ejército ruso. En un arrebato de cólera impotente, Washington envía nuevos misiles y municiones a los títeres. Así espera perjudicarnos», señaló Antonov.
Agregó que «la resistencia y el coraje de los soldados rusos dejarán sobrios a los estrategas locales».
Rusia remitió en su momento una nota a los países de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) sobre los envíos de armas a Ucrania. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania sería un objetivo legítimo para Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso agregó que los países de la OTAN han estado «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania.
El portavoz del Kremlin Dmitri Peskov señaló que el bombeo de armas a Ucrania desde Occidente no contribuye al éxito de las negociaciones entre Moscú y Kiev y tendrá un efecto negativo.
Lavrov afirmó que Estados Unidos y la OTAN están directamente implicados en el conflicto de Ucrania, «no sólo suministrando armas, sino también entrenando al personal…. en el territorio del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países». Sputnik