En el marco del “Dia del Abogado”, el presidente del Senado de la República, Alejandro Armenta, afirmó que es necesario revalorar el papel de las y los juristas en la procuración e impartición de justicia.
En un encuentro en la Antigua Casona de Xicoténcatl, destacó la importancia de esta profesión y de quienes la ejercen pues su tarea es fundamental para garantizar el Estado de derecho, ejercer nuestras libertades y porque son el eje central en el ámbito de los poderes públicos y de la justicia.
Alejandro Armenta consideró invaluable el rol de los juristas en la sociedad, porque estos, dijo, acompañan a la población para asesorarlos y siempre están cerca de quienes tienen necesidad de entender el ejercicio de sus derechos.
“En el momento en el que un hermano indígena necesita la orientación de un abogado, ahí hay un abogado conocedor de la lengua indígena que atienda”.
Consideró que el o la abogada “son un ángel de la justicia”, porque en el momento en el que un empresario u otro profesionista necesita de una orientación legal, ahí va a estar siempre apoyándolos.
Por ello, subrayó que en dicho encuentro se envía un mensaje muy claro a toda la sociedad y a las instituciones para revalorar el papel de los abogados y abogadas en la procuración e impartición de justicia.
Subrayó que aún hay mucho por delante para garantizar los derechos, las libertades, pero “son ustedes el eje central en el ámbito de los poderes públicos y del ámbito de la justicia, se los reconocemos sin menoscabo, lo entendemos y lo valoramos en el Senado de la República”.
Comentó que, de acuerdo con datos del INEGI, la edad promedio de los abogados en 2022 fue de casi 42 años; 65 por ciento son hombres y casi 35 por ciento mujeres.
Además, 53.8 personas privadas de la libertad tuvieron asesoría legal antes de llegar con un juez de lo penal, por primera vez, mientras que 81.2 personas privadas de la libertad tuvieron a una abogada o a un abogado defensor en su primer encuentro.
En ese sentido, Alejandro Armenta dijo que el papel de la mujer está creciendo, pero reconoció que todavía existe “una brecha enorme para garantizar su participación”.