Los enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) continuaron este martes en la capital del país, Jartum, y dejaron un saldo de más de 20 fallecidos y más de un centenar de heridos.
De acuerdo con medios locales, varios barrios capitalinos fueron atacados de forma terrestre y aérea, lo cual provocó grandes pérdidas humanas y materiales mientras que las RSF publicaron el derribo de una aeronave de las Fuerzas Armadas.
Fuentes sudanesas señalan que ambas partes concentran sus esfuerzos en fortalecer sus posiciones militares en Jartum, Omdurman y Jartum Norte, entretanto, el 95 por ciento de las áreas civiles y militares fundamentales se ubican en la capital.
Los paramilitares ocupan el aeropuerto, el Palacio Presidencial, un complejo de industrias militares llamado Yarmouk, el mando de la Autoridad de Defensa Aérea y la Reserva Central, determinados ministerios, departamentos de Policía y el Banco de Sudán.
Por su parte, entre las posiciones más importantes del Ejército se encuentra la base militar de Wadi Sayedna en Omdurman, los cuerpos blindados en Jartum y diversos puntos en Jartum Norte.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) comunicó este martes que murieron al menos 28 refugiados en la capital como resultado de los combates ejecutados el pasado 25 de junio.
“Una vez más, los refugiados y otros civiles son las víctimas inocentes de esta trágica guerra. Ambas partes deben permitir que los civiles se desplacen libremente a lugares más seguros, garantizando su protección y bienestar y respetando los Derechos Humanos”, apuntó el director regional de ACNUR para el Este y cuerno de África, Mamadou Dian Balde.
El pasado 15 de abril estallaron los enfrentamientos, los cuales han dejado un saldo de al menos 1.081 civiles muertos y 11.714 heridos, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Telesur