El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó el sábado en Filadelfia su campaña para la reelección en 2024 a los miembros de los sindicatos en su primer mitin político desde el lanzamiento de su campaña en abril, buscando reforzar el apoyo entre los votantes blancos de clase trabajadora.
La AFL-CIO, que agrupa a 60 sindicatos que representan a más de 12.5 millones de trabajadores, respaldó esta semana a Biden y a su compañera de fórmula Kamala Harris -la primera vez que lo hace en unas elecciones presidenciales- y organizó el acto del sábado.
«Cuando me presenté a las elecciones presidenciales les dije que les cuidaría las espaldas, y así ha sido», dijo Biden a los cerca de 2,000 sindicalistas presentes. «Pero ustedes también me han cuidado». El respaldo recibido por parte de los sindicatos marcaría «una diferencia gigantesca» en las elecciones de 2024.
Las frecuentes apariciones del presidente demócrata en actos sindicales, incluida una conferencia laboral en Washington justo después de anunciar su campaña de reelección, demuestran lo importante que cree que es el movimiento obrero para un segundo mandato.
El residente de la Casa Blanca ha apoyado la negociación colectiva en las empresas, ha revertido las normas implementadas por su predecesor republicano Donald Trump que debilitaban las protecciones de los trabajadores y ha presionado para revertir un descenso de décadas en la afiliación sindical.
«Dentro de 10 años, los estadounidenses mirarán a su alrededor y dirán: ‘Dios mío, miren lo que hemos hecho’. Miren las carreteras, los puentes y los aeropuertos del país'», dijo Biden, quien agregó que su gobierno ya ha puesto en marcha 32,000 proyectos de infraestructuras en todo el país.