La Armada de China actuaba dentro del marco legal con respecto al destructor estadounidense USS Chung-Hoon el pasado 3 de junio en el estrecho de Taiwán, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin.
China califica como legales sus acciones en el estrecho de Taiwán
El 3 de junio, el Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos informó que un buque de guerra chino se había acercado a una distancia peligrosa de 137 metros al destructor USS Chung-Hoon, que realizaba una misión conjunta con Canadá en el estrecho de Taiwán.
«Las acciones tomadas por los militares chinos son medidas necesarias en respuesta a las provocaciones de los respectivos países; son razonables, legales, seguras y profesionales», dijo el diplomático en una sesión informativa.
Wang Wenbin subrayó que China siempre ha respetado la libertad de navegación y de vuelos de todos los países de conformidad con el derecho internacional. Según el diplomático, «EEUU es el primero en provocar problemas, y China los resuelve de acuerdo con las leyes y normas».
«China se opone firmemente a que los países correspondientes provoquen incidentes en el estrecho de Taiwán», agregó.
La situación en torno a Taiwán se agravó tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, a la isla el pasado 3 de agosto, pese a las protestas de China que vio en ese viaje el apoyo de Washington a los independentistas taiwaneses y efectuó en este sentido ejercicios militares de gran escala.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental de China respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de «un país, dos sistemas».