Familiares y amigos piden justicia por la Muerte de la joven estudiante que murio por un petardo y confían en las autoridades para que hagan su trabajo, tambín esperan que las personas que cometieron el delito tengan un castigo ejemplar.
Decenas de familiares y jóvenes con rostros reflejando tristeza, inocencia y desconcierto, hicieron una valla humana para recibir entre aplausos el cuerpo de su compañera y amiga, Patxy Ximena Hernández Acevedo, alumna del Colegio de Bachilleres 2, en su casa, ubicada a las faldas de una zona cerril de la Sierra de Guadalupe, en la colonia Chalma de Guadalupe, alcaldía Gustavo A. Madero.
Con varios arreglos florales que habían sido colocados flanqueando una fotografía de «Xime» colocada a media altura, ahí sería puesto el féretro en color blanco, en que se le vería por última vez entre esas paredes que la vieron crecer, antes de que sea sepultada.
Al rededor de las 20:43 horas, llegó el cuerpo y la impaciente espera terminó. Los presentes se juntaron, dejando ver una fila de sombrillas, chamarras y gorras mojadas. Todos querían despedirse de ella. «Siempre la recordaremos como una niña alegre y sonriente», dijo Dennise, una vecina de Ximena que a menudo iba con ella a una que otra fiesta por la zona. Era joven y quería divertirse.
«Es algo increíble, no nos lo esperábamos, desgraciadamente a ella le tuvo que tocar», dijo Yolanda tía de Patxy. Ella la vio hace apenas quince días en el mercado y se despidieron con una sonrisa. Ahí permanecieron los demás familiares y vecinos, con rostros largos.