Rusia y China harán frente a las ambiciones de algunos países de imponer su voluntad mediante sanciones, declaró el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, en la reunión con el líder chino, Xi Jinping.
«Apreciamos sinceramente los lazos históricos de buena vecindad, asociación y cooperación que unen a Rusia y a China. Esto tiene especial importancia para nosotros en el contexto de las crecientes turbulencias en la escena internacional. Nuestros países resisten juntos los intentos del Occidente colectivo de mantener el dominio mundial y de utilizar sanciones ilegales para imponer su voluntad a Estados independientes», declaró Mishustin.
Asimismo, destacó la importancia del fortalecimiento de la cooperación comercial y económica, así como del desarrollo en los ámbitos cultural y humanitario, ya que «cimentan la base de la amistad y la simpatía mutua entre nuestros pueblos, que debemos transmitir a las futuras generaciones de ciudadanos rusos y chinos».
Mishustin afirmó que los jefes de Gobierno de Rusia y China se reunirán a finales de año para «sincronizar sus relojes».
«Hemos acordado intensificar el trabajo y los mecanismos de las reuniones periódicas entre los jefes de Gobierno ruso y chino. Se trata de cinco comisiones intergubernamentales a nivel de vice primeros ministros y más de 80 grupos de trabajo sectoriales. ‘Sincronicemos nuestros relojes’ para la próxima reunión periódica de los jefes de Gobierno, que se celebrará a finales de este año», dijo.
Por su parte, Xi Jinping afirmó que las relaciones entre Rusia y China se están desarrollando de manera constante, con una cooperación polifacética entre ambos países.
Al comienzo de la reunión, recordó sus conversaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú en marzo y le pidió que le transmitiera sus saludos.
Hablando de las relaciones entre Rusia y China, Xi Jinping afirmó que «las relaciones se están desarrollando ahora a un alto nivel, la cooperación multifacética se está llevando a cabo con confianza». También afirmó que los acuerdos alcanzados se estaban implementando paso a paso.
Los acuerdos alcanzados, continuó, se realizan gradualmente. «Propongo seguir utilizando las ventajas de la cooperación», prosiguió el mandatario asiático.
Indicó, citado por la cadena CCTV, que Pekín y Moscú están listos para seguir apoyándose uno al otro en los intereses principales de los dos países, así como reforzando la cooperación en diversas plataformas, en particular, la ONU, los BRICS, el Grupo de los Veinte y la Organización de Cooperación de Shanghái.
Xi también comentó la asistencia de Mishustin a varios eventos en China y las negociaciones con el primer ministro chino, Li Qiang, y calificó de un éxito la primera visita del jefe del Gobierno ruso al país.
Rusia y China, a su juicio, «deben seguir identificando todas las posibilidades potenciales, elevar el nivel de la cooperación económico-comercial y de inversión, mejorar el sistema y los mecanismos de la cooperación bilateral, reforzar y ampliar las bases de la cooperación en la energía y la comunicación recíproca, así como crear nuevos factores de crecimiento».
El líder chino también destacó la necesidad de ampliar los intercambios humanitarios entre los dos países para desarrollar los lazos entre los pueblos.
Pekín está listo para contribuir junto con Moscú y la Unión Económica Euroasiática a la creación de un mercado regional más abierto, así como garantizar la estabilidad de las cadenas globales de producción y suministro, concluyó Xi.
El 23 de mayo, Mishustin se reunió con su homólogo chino Li Qiang. El primer ministro ruso calificó las conversaciones de sustantivas. Según él, las dos partes constataron éxitos en el ámbito de la cooperación comercial y económica y abogaron por abrir nuevas áreas prometedoras para garantizar una nueva calidad de las relaciones Rusia-China de aquí a 2030. Sputnik
