El Senado ruso (Cámara Alta del Parlamento), aprobó la ley que confirma el retiro de Rusia del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) de 1990.
Horas antes, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov afirmó que Rusia no regresaría al Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa. Agregó que sería posible abordar el tema «cuando Occidente renuncie a la política hostil» respecto a Rusia.
El 10 de mayo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, designó a Riabkov para abordar en el Parlamento la salida del país del Tratado.
En enero de 2022, el jefe de la delegación rusa en las negociaciones en Viena sobre la seguridad y el control de armamento, Konstantín Gavrílov, denunció que Washington hizo todo lo posible por reducir la vigencia para Europa del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa y del Tratado de Cielos Abiertos, para mostrar la importancia del papel de la OTAN.
El Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) fue suscrito en París en 1990 por los 16 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de entonces y seis Estados del Pacto de Varsovia.
El documento limitaba la cantidad de tanques, vehículos blindados, aviones de combate, helicópteros y artillería pesada en el territorio de los países signatarios. Así, la OTAN se comprometió a no desplegar de forma permanente fuerzas de combate sustanciales, incluidas aeronaves, en el territorio de los nuevos miembros de la Alianza. A su vez, Rusia no debería haber desplegado fuerzas significativas en el territorio de las regiones de Kaliningrado y Pskov.
El documento fue ratificado solo por los cuatro países, en particular, Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania. Ninguno de los miembros de la OTAN hizo lo mismo. Por lo tanto, Rusia suspendió en 2007 su participación en el FACE. Sputnik