Mientras algunos de los países europeos están cumpliendo con sus promesas de suministrar armamento a Kiev en términos de números, algunos fallan en lo que respecta a la calidad de estas promesas.
Así, ninguno de los 20 obuses autopropulsados que Italia entregó a Ucrania a principios de 2023 estaba en condiciones para su uso inmediato en el combate, informó un asesor anónimo del Ministerio de Defensa de Ucrania a Financial Times.
El 26 de abril, Mijaíl Podoliak, alto asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reveló que el país sigue necesitando más armamento y equipamiento.
El medio destaca que Kiev todavía no ha convencido a Washington para que le proporcione misiles guiados de precisión de largo alcance o cazas F-16, y «desde hace tiempo existe la preocupación de si dispondrá de munición y cañones de artillería suficientes».
Si la contraofensiva ucraniana no cumple las expectativas de Occidente, los críticos de EEUU y otros países cuestionarán la viabilidad de seguir prestando apoyo militar a Ucrania y podrían empujarla a un compromiso con Moscú, apuntó el medio.
En general, conseguir importantes avances territoriales frente a las fuerzas rusas sería probablemente una ardua tarea para Kiev, resumió.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Numerosos países condenaron la operación y apoyan a Kiev con entregas de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
El Pentágono afirmó que Ucrania recibiría 31 tanques Abrams de EEUU, pero ninguno de ellos ha sido entregado hasta ahora y tardarán probablemente meses en llegar realmente al campo de batalla.
Información: @Sputnik
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