Las restricciones contra individuos y entidades chinas impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) bajo el pretexto de su presunta participación en el tráfico de precursores de fentanilo «ha erosionado gravemente las bases de la cooperación antidrogas» entre ambas naciones.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, indicó que «El Gobierno chino adopta una postura firme sobre la lucha antidrogas».
«Guiados por el espíritu humanitario, hemos trabajado con EE.UU. para ayudar a resolver el abuso de fentanilo», destacó Wang.
No obstante, «EE.UU. impone nuevas sanciones en individuos y empresas chinas, y trata de culpar a China de su propio problema con el fentanilo».
«Hay que señalar que Estados Unidos culpa a China de exportar «precursores de fentanilo», que en realidad no son más que productos químicos ordinarios que se venden a través del comercio normal, indicó.
En el comercio internacional, el importador tiene el deber de impedir que esos productos químicos caigan en manos de los fabricantes de drogas ilícitas.
Al tergiversar la verdad, EE.UU. vilipendia el comercio normal de productos químicos ordinarios de China, inventa una acusación y sanciona a empresas y ciudadanos chinos, detalló.
Se trata de un caso clásico de intimidación y coacción por parte de Estados Unidos. Es un flagrante desafío al Estado de Derecho internacional, consideró.
Los propios Estados Unidos son la causa fundamental de sus problemas con las drogas. Con el 5% de la población mundial, consume el 80% de los opiáceos del mundo. Sin embargo, aún no ha clasificado de forma permanente las sustancias relacionadas con el fentanilo.
A medida que China y el resto del mundo refuerzan el control de las sustancias relacionadas con el fentanilo, el problema del fentanilo en EE.UU. se ha ido deteriorando y se ha cobrado aún más vidas, explicó.
EE.UU. necesita hacer una seria reflexión al respecto, indicó el vocero, quien añadió, que Washington debe hacer más en lugar de trabajar para reducir la demanda de drogas en su país.
«Debe reforzar la gestión de los medicamentos con receta e intensificar las campañas de concienciación pública sobre el daño de los estupefacientes», opinó el portavoz.
En cambio, denunció el vocero de la cancillería china, Washington «ha recurrido a sancionar burdamente a otros países en un intento de engañar a la opinión pública y desviar la culpa de su inacción. Esto es evidente para el pueblo estadounidense y para el resto del mundo». Telesur