ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Cada vez que se trata de analizar por qué López Obrador ha ido cambiando paulatinamente en el tiempo de su administración, desde su perspectiva de su incesante paranoia y de su galopante esquizofrenia; de su manera de pensar, de vestir, de actuar, de reaccionar, de mentir y de menospreciar a las instituciones, las cuales lo llevaron a tomar el poder constitucional.
Ahora quiere el poder absoluto, autoritario y dictatorial, no soportó tener el poder en la mano y ahora dejarlo ir, y hará lo posible y hasta lo imposible para conservarlo, aunque para ello lo mantenga mediante interpósita persona, rompiendo todas las reglas de un estado de derecho que violenta la carta Magna a la cual juro respetarla en su toma de protesta.
Se ha visto como ha ido cambiando en su forma de vestir, al principio lo veíamos con su camisa y su pantalón de algodón, después la camisa blanca como uniforme, y llegando a tantos pueblos excepto las camisas hoy las trae a la usanza de los grandes caciques de aquel entonces, creyéndose por supuesto, uno de ellos; y las camisas empezaron a traer dibujos y figuras decorativas de los pueblos autóctonos, prenda que solo se otorga en casos especiales a diversas personas, de respeto, admiración y como parte integrante de su comunidad.
Fue pasando el tiempo y se dio cuenta que él era él presidente de la república, y empezó a usar prendas que, con solo una muda, le daría de comer a más de 100 indígenas, pero eso a él eso no le importa, él se sentía presidente de la república y debía tener las mejores prendas, camisas, corbatas y trajes de lana pura con un costo aproximado de cien a doscientos mil pesos cada uno. Se recuerda cuando él en las matinales de palacio le decía al pueblo que con un par de zapatos era suficiente, ahora ya no lo es, y son zapatos con un costo superior a los ochenta, cien mil pesos. Con el frío cómo iba a usar los jorongos o las chamarras de sus equipos favoritos de béisbol, no, tiene abrigos londinenses de lana extra virgen cuyo precio no quisiéramos ni saberlo.
Lo que no ha cambiado ha sido el cómo afrontar los problemas que le aquejan al país, como la seguridad, la salud, la economía, la creación de nuevos empleos, el ofender a todo aquel que esté en su contra, o que considere conservador, medios de comunicación aspiraciónlstas, inversor, para él todos son sus enemigos simplemente porque no piensan como él y sobre todo, de su fantasmagórica visión de 1/4 transformación en el país, cuestión que a la fecha no se vislumbra qué es la cuarta transformación, a quién involucra, a quién más que a otros, qué régimen tendrá esa cuarta transformación, quiénes son sus guías o gurús políticos en este cambio, que la mayor de las veces en sus matinales no acierta a definir con claridad meridiana qué es esa cuarta transformación, y eso afecta a la realidad del país, no acepta inversores, les pone traba a los que quieren venir a México a invertir, y está dejando de lado al sistema económico llamado Nearshoring y eso es demasiado peligroso para México, porque habrá otros países que sí acepten la relocalización de empresas y hayan elegido en nuestro país para sentar sus industrias, es ahora o nunca el momento de despegar con ese tipo de inversores, si no lo hace sería el peor error de su administración y de otros tantos que se han acumulado a través de la misma.
Decimos que no le importa el resolver los problemas del país ya que a la fecha la corrupción es mayor que con Peña Nieto en su quinto año y son sus amigos o de su grupo más cercano, nunca verá la corrupción, como el caso de Segalmex y toda su trata, en el que supera por mucho la supuesta es estafa maestra en la que sólo hubo mucho ruido y nunca llegó a resolver el cómo supone que se desfondó el erario. Y en el caso de CDMX estamos hablando de más de 15.000 millones de pesos y dijo en las mañaneras matinales que sí hay algo que lo busquen, pero cómo lo van a buscar si el fiscal general de la república no recibe instrucciones de hacerlo como ha ocurrido desde el principio de la administración, imperando la inmunidad e impunidad completas para quienes cometen delitos contra el erario público pudiendo enumerar diversos individuos como la prima Felipa, entre otros muy cercanos a su círculo benefactor.
Su manera de pensar, su manera de actuar en casos como el de los “Migrantes de Ciudad Juárez” tampoco lo cambió, porque él es así, con mente criminal, y será la historia la que le dé su legar, en el sentido de que pudo haber hecho más en toda su administración. En cambio, hay sucesos que han modidicado la historia de México, y que, por economía editorial, se transcribe para no cometer error o deje algo sin decir de lo que el buen y excelso amigo Carlos Loret de Mola cuando hace la siguiente y extraordinaria recopilación de su conducta enferma:
“… Él fue quien primero abrió las puertas a los migrantes y cuando se desbordó la migración hacia México, decidió cerrárselas en la cara. Él fue el que “se dobló como nunca había visto a nadie doblarse” frente a Donald Trump para entregarle 26 mil soldados y volverlos la migra de Estados Unidos. Él es el comandante supremo de esos soldados que han reprimido migrantes, golpeado mujeres y niños, perseguido y correteado centroamericanos, sudamericanos, caribeños. Él es el que cada que puede elogia a los dictadores de los países de los que están huyendo todos esos migrantes. Él hace de abogado del chavismo-madurismo venezolano para que Estados Unidos los considere países democráticos. Él es el que está feliz porque regresó la izquierda a Honduras. Él es el que le ha dado millones al gobierno cubano, disfrazados de brigadas médicas y contratos del tren maya. Él es el que no ha condenado al dictador Daniel Ortega de Nicaragua. De algunos de esos países son los migrantes detenidos, encarcelados y dejados morir al fuego por su gobierno. Él es el que decidió endurecer la política migratoria. Él es el que decidió que México podía albergar a decenas de miles de migrantes que le manda Estados Unidos año con año. Él es el que dijo que donde come uno comen dos. Él es el que no aumentó los presupuestos para la atención de los migrantes, el que no atendió las recomendaciones de derechos humanos, el que dio abrazos a las organizaciones del crimen organizado que abusan como quieren de los migrantes en su ruta al norte, él es el que no atendió las recomendaciones de toda suerte de organizaciones de derechos humanos. Él es el que minimizó la tragedia y le dedicó al asunto sólo 3 minutos de sus casi 3 horas de mañanera, para fundamentalmente culpar del incendio a los migrantes ahí detenidos. Él es el que frente a la tragedia de Ciudad Juárez optó por mentir. Optó por mentir otra vez. El gobierno ya aceptó que tuvo el video desde el lunes en la noche y el video no deja espacio a la duda: los agentes federales caminaban cómodamente por la estación migratoria de Ciudad Juárez mientras 38 migrantes morían por el fuego y por el humo rejas adentro. Él es el que, a pesar de esto, ayer martes en la mañana declaró que la culpa había sido de los migrantes por quemar unas colchonetas en protesta porque los iban a deportar. No. Los agentes migratorios del gobierno no los dejaron salir, los dejaron encerrados. Sin protocolos, sin misericordia, sin alma. Encerrados a quemarse y asfixiarse en una cárcel para personas cuyo único delito es buscarse un futuro lejos de la pobreza, la violencia o la represión política. No son criminales. Son migrantes.” (sic Carlos L. de M)
Lo que para Calderón fueron los 49 fallecidos de la Guardería ABC; para Peña Nieto fueron los 43 de Ayotzinapa; y ahora los 40 de Obrador, y él está en la oportunidad de investigar y castigar a los responsables, aunque manifieste que los culpables son los mismos migrantes.
López obrador lleva a México al callejón del autoritarismo, a la alameda de la dictadura y a la unión de países centroamericanos y caribeños a los que se les ha dado una serie de prebendas y contratos millonarios, quiere ser el Mesías de esos pueblos que evidentemente por sí solos no lograrán levantarse nunca por una democracia cristalina y diáfana en la que todos tengan las mismas oportunidades y no huyan de sus países por la falta de bienestar que requieren todos los pueblos y que los gobiernos les deben procurar.
¡Democracia SI!, ¡No al autoritarismo! Ciudadano en tu voto libre y secreto está la solución, y recuerda tu #VOTO NO SE TOCA y lo que elijas está bien, es parte de la democracia.
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