Para mitigar los efectos de la sequía en el Valle de México, las Secretarías de Agricultura y de la Defensa Nacional iniciarán este martes y hasta el 7 de mayo el programa de estimulación de lluvias en el Sistema Cutzamala, en un área de impacto en las presas Valle de Bravo y El Bosque.
Al provocar la estimulación de lluvias se busca fortalecer las capacidades y recursos hídricos del Valle de México y lograr estabilidad en el abastecimiento del vital líquido, mediante el permanente cuidado del medio ambiente, informó la Secretaría Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
La estimulación de lluvia implica la liberación de moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar la lluvia y de esta manera ayudar a que las presas y las cuencas reciban el líquido. Estas acciones se operan desde una aeronave King Air 350 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
El polígono que se ubica en el Estado de México y parte del oriente de Michoacán, tiene una cobertura de 438 mil 809 hectáreas es el que se busca beneficiar con el bombardeo de nubes.
Este sería el tercer el año de operación de este programa. Son ya 250 vuelos con una efectividad de 25 a 45 de precipitación de lluvias en beneficio de los agricultores en zonas desérticas en el norte de la república.
Se informó que el proceso de aspersión de partículas milimétricas de yoduro de plata y acetona no causa ningún impacto negativo ambiental, ni contaminación al agua dado su composición de sal y minerales.
En 2021 se impactaron un millón de hectáreas en una región de Baja California con resultados significativos. Esto alentó a que en el verano del mismo año se realizaran estimulaciones de lluvias en regiones desérticas de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y un proyecto compartido para los semidesiertos de Coahuila, Durango y Zacatecas.
En Nuevo León se utilizó para el control de incendios forestales y el suministro de agua para la zona metropolitana de Monterrey, que vivió aguda sequía con el llenado del vital líquido en presas de almacenamiento.