ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Los candidatos vulgarmente llamados corcholatas por López Obrador, han dejado de ejercer sus atribuciones ejecutivas por crear el ambiente propicio para superar a otros candidatos ¡de su mismo partido!, habrase visto. El desgaste político es monumental, la sobreexposición a los medios, a grupos cupulares organizados, la mayor de las veces no crea empatía, al contrario esa sobreexposición genera en la ciudadanía, hartazgo y desinterés, si de por si noventa días en los que de conformidad con la ley son para generar campaña y convencimiento a núcleos societarios e individuales allegados a sus fines, a contrario sensu genera los mismos sentimientos, y ahora que se adelantaron las campañas, tendrán más tiempo para ser promocionados desde las matinales con este nuevo sistema.
Qué les depara a los candidatos al contar con tanto tiempo para la contienda sexenal, sin tratar de ser clarividente seguro que la pasarán no muy agradable, tratando de llegar a la meta, eso si llegan, arribarán desgastados casi derrotados, y ello provocará divisionismo, que redundará tanto en las funciones ejecutivas que actualmente tratan de realizar, como todas las tareas que realizaran al tratar de captar la atención de los votantes. No es lo mismo hacer una campaña de 3 meses que es el tiempo que la ley concede para llevar a cabo su campaña, a una de más de 20 meses.
En la CDMX ya observamos las consecuencias: la caída de calidad en el servicio del METRO, la delincuencia en ascenso incontenible, la ciudadanía quiere servicios de calidad, no discursos.
En los pasillos de Bucareli ya no se escuchan ni los pasos del habitante, ni siquiera en sus salidas se oye el eco de los aplausos. El inquilino de palacio ya no le encomienda labores federales, en donde se ha visto como en aparador, no le ve alcances para contender con sus opositores.
Parece que Marcelo Ebrard, es el que mayor comodidad y oportunidad tiene para promocionarse, ya que, al realizar su trabajo ejecutivo, también está haciendo campaña.
Excelentes resultados los del canciller Ebrard por entrelazar con pinzas a sus contrapartes, ya que no solo sabe manejar una sustentable relación institucional, sino hasta personal. Entre las corcholatas también hay tamaños y se observa con claridad meridiana que Marcelo Ebrard se encuentra muy por encima de Claudia Sheinbaum.
En el show del partido oficialista y a fin de provocar presión a los otros, se creó un escenario del cuarto contendiente, y prácticamente así lo mete en el juego el dirigente de Morena, Mario Delgado, claro que con el beneplácito del rey de las mentiras. Precisamente porque en el partido oficialista nadie actúa y decide por sí mismo, requieren la aprobación del inquilino de palacio.
Las salidas inoportunas de Sheinbaum a defender lo indefendible respecto de los incidentesel sistema de transporte colectivo (METRO) de que lo que está ocurriendo es un complot o sabotaje en su contra, esa retórica la ciudadanía ya la conoce muy bien, pues proviene de su Gepetto, y ella solo obedece las instrucciones y mensajes que provienen de palacio.
Imaginando diversos escenarios, qué pasaría si la corcholata favorita del rey del cash baja considerablemente su popularidad como ya está sucediendo, ¿AMLO debería invertir en otro candidato o corcholata diferente a los que ya están formados? Independientemente de que en las encuestas habrá un primero, segundo y tercer lugar.
Si el tiempo fuese eterno, claro que cambiaría de competidor, porque medianamente aceptaría a Marcelo Ebrard que es el que sabe cómo está realmente el país y lo que ha hecho López Obrador en su mandato, sin embargo, la opción que sus militantes consideran conveniente iría de acuerdo a los intereses del partido oficialista.
La opción tres, la de Ricardo Monreal, estará bajo el escrutinio de López Obrador siendo capaz de ignorar lo que las bases partidistas de Morena hayan elegido, ahí veremos el uso de la Democracia Directa en pleno ejercicio del derecho de los militantes del partido.
Hablar de Adán Augusto López o de Noroña es aventurarse a ser el hazmerreír del Partido oficialista, la militancia no está preparada para contradecir al rey de las mentiras y de los engaños.
La mesa esta puesta para que se dignifique la democracia y su ejercicio.
Si Ricardo Monreal no entrara a la rifa del boleto para contender en las elecciones del 24’, el Rey del Cash y su Pandilla deberían preocuparse…más.
Los posibles candidatos están en sus campañas, pero ninguno de ellos ha presentado una plataforma de acciones y sobre todo que hará para implementar acciones que fomente el desarrollo y crecimiento del país.
Precisamente porque se supone que conoce la problemática del país, la falta de infraestructura, la baja de la deuda externa, la seguridad, mejorar el sistema de salud, cómo quieren que el ciudadano opte por darles un voto si no le proponen o mejorar lo que ya se ha hecho o lo que van a hacer, eso daría la posibilidad de un soporte de acción como candidato y posible ganador en las elecciones.
Una novedosa plataforma de acción si gana las elecciones, las corcholatas al ser propuestos por el mismo Presidente de la República, obviamente pretende el continuismo del estado fallido en el que estamos inmersos.
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