El 30 de enero, Luiz Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, durante una rueda de prensa conjunta con Olaf Scholz, canciller alemán, defendió la creación de un organismo para negociar la paz entre Rusia y Ucrania.
Durante su encuentro con Scholz, Lula reafirmó su intención de no enviar municiones a Kiev, destacando que «Brasil no quiere tener ninguna participación» en el conflicto.
En este contexto, el mandatario subrayó la necesidad de que la comunidad internacional impulse negociaciones de paz entre Kiev y Moscú. Para lograr este fin, propuso junto a Scholz la creación de un organismo internacional que reúna a los países interesados en ello.
«Necesitamos que un grupo de países se siente con Ucrania y Rusia para intentar llegar a la paz», comentó, apuntando que hasta la fecha ha oído «muy poco» sobre esa posibilidad.
Según el presidente brasileño, él mismo llevó esta demanda a la comunidad internacional —ya la discutió con el canciller alemán y el presidente francés, Emmanuel Macron— y tiene intención de plantear esta cuestión durante su reunión con el presidente estadounidense, Joe Biden, durante su visita a EEUU en febrero.
Lula también exigió la participación de China en la búsqueda de estas negociaciones.
«Si mi viaje previsto a China en marzo se lleva a cabo, quiero tratar este asunto con [el presidente chino] Xi Jinping. Es hora de que China haga suya la causa y ayude en la búsqueda de la paz entre Rusia y Ucrania», manifestó.
En el futuro, el mandatario expresó estar dispuesto a promover esta idea también entre otros líderes mundiales, como los de la India e Indonesia. En su opinión, este formato podría ser una especie de análogo del Grupo de los Veinte(G20), que se creó para superar las consecuencias negativas de la crisis económica de 2008, recordó.
«No sé si será un G20, un 10 o un 5, pero el mundo necesita paz», concluyó Lula, agregando que las actuales iniciativas de negociación se agotaron porque los mediadores «no tienen nada que ofrecer» a las partes.
En la opinión del jefe del Instituto de Latinoamérica de la Academia de Ciencias de Rusia, Dmitri Rozental, es un «intento de devolver a Brasil a la gran política internacional«.
El experto destacó el hecho de que Lula se ha distinguido siempre por ser un buen negociador, por tener una política exterior activa y por participar activamente en los asuntos interamericanos. Actualmente, dado que la crisis ucraniana «está probablemente en lo más alto de la agenda internacional», la iniciativa del mandatario brasileño tiene el potencial de sumar un punto más para Brasil en las relaciones internacionales, puntualizó.
Además, añadió que a pesar de que el presidente de Brasil tiene credibilidad internacional, los cambios políticos —como el giro a la derecha— que podrían producirse en cualquier momento en América Latina «sin duda podrían dificultar mucho su posición [sobre el asunto ucraniano], no tanto socavarla, sino complicarla».
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Numerosos países condenaron en términos enérgicos la operación y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales. (Sputnik)