El Juego de la Pelota
*El Lamentable Caso de Yasmín Esquivel ha Puesto en Evidencia a la UNAM
*El Presidente se dio Cuenta de la maniobra y no Pudo Ocultar su Cólera
*El Secretario de Gobernación remitió Nuevamente el Expediente a la Casa de Estudios
*Los Elementos Surgidos Acreditan un Plagio y Este es Atribuido a la Ministra
*Urge una Respuesta Apegada a Derecho y una Explicación Lógica a la Opinión Pública
ALEJANDRO ZAPATA PEROGORDO
El escándalo de la ministra Yazmín Esquivel que ha puesto de cabeza a importantes instituciones del país, sigue dando de qué hablar, es una papa caliente que nadie está dispuesto a agarrar, la UNAM a pesar de la emisión de un dictamen de la Comisión de Integridad de la FES Aragón, mediante el cual arriba a la conclusión del plagio de la tesis, decidió no llevar a cabo procedimiento sancionatorio alguno, bajo el argumento de que carece de facultades para invalidar el título.
En efecto, el rector de la máxima casa de estudios Enrique Graue, consideró que el asunto era competencia de la Secretaria de Educación Pública y le envió el caso para que hiciera lo conducente. El trasfondo es que no quiere tomar bajo su responsabilidad el controvertido y espinoso descubrimiento del plagio y menos aún que la UNAM se vea envuelta en presiones y desgastes mayores.
Es de reconocer que la UNAM goza de gran prestigio, sin embargo, este lamentable y sorpresivo acontecimiento la ha puesto en evidencia, así, calcularon el mal menor, sobre todo por las implicaciones en juego, optando por deshacerse del asunto y dejarlo en manos del Poder Ejecutivo.
El Presidente, que se dio perfectamente cuenta de la maniobra, no pudo ocultar su cólera, en varias mañaneras, rabioso se fue con todo en contra del rector y la universidad, dejando en claro que la sede para dar salida al caso corresponde al alma mater.
A su vez, el Secretario de Gobernación Adán Augusto, remite nuevamente el expediente a la UNAM, pareciera un conflicto competencial, donde se arrojan la pelota uno a otro, sin que ninguno de los dos quiera atender el asunto.
Lo anterior obedece a una cuestión obvia, de los elementos que han surgido a la luz pública y que obran en el expediente de marras, se encuentra plenamente acreditado un plagio y, este es atribuido a la Ministra Esquivel, en tal virtud, la resolución arrojaría un resultado previsible, con las constancias existentes.
Ante esa realidad, las consecuencias y derivaciones que ocasiona una sentencia declarativa de esa naturaleza, abrirían una serie de puertas, dando pauta a controversias con alcances mayúsculos, que inclusive superan con mucho, la sola salida de la ministra por esa causa, ya que esta cuestión pasaría a segundo plano.
No obstante, el caso debe seguir su curso, sin importar las consecuencias, el hecho de que ahora la persona inculpada ocupe un alto puesto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no debe ser obstáculo para evadir el tema o darle largas, ha sido de tal magnitud el episodio que merece una respuesta apegada a derecho y a su vez una explicación lógica a la opinión pública.
Baste decir que, para obtener el título de licenciado en Derecho, es necesario aprobar el examen profesional y, para sustentar éste, debe presentarse previamente una tesis, pues ese documento el que se defiende al ser examinada la persona, por lo tanto, es un requisito de procedibilidad, un presupuesto procesal sin el cual carece de validez el examen y, por ende, el título.