Yo Campesino
Desapercibida la afirmación de Muñoz Ledo en la COPPPAL sobre herencia del ganso
POR MIGUEL A. ROCHA VALENCIA
Es un hecho que, en México, el gobierno comparte el poder con grupos criminales; la tolerancia que se les otorga mediante la estrategia de “abrazos no balazos”, fortaleció las estructuras financieras y estructurales de los principales cárteles de la delincuencia organizada que en el actual sexenio logró consolidar sus empresas de tráfico de drogas, armas, personas, cobro de piso (extorsión) y reclutamiento de “soldados” dispuestos a todo, especialmente jóvenes y miles de niños.
Sobre esto último, no se olvide que la propia secretaría de Gobernación reconoce que hay 35 mil niños “desaparecidos” en estos cuatro años de la 4T, muchos de ellos, sumados a las filas del crimen organizado. La leva se da especialmente en los estados de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Jalisco y Guanajuato.
Es en esas entidades donde los cárteles tienen cotos intocables, desde comunidades enteras y regiones como la Tierra Caliente que alcanza a Michoacán y Guerrero y sus colindancias con Colima y Estado de México donde es de todos conocido la existencia de las células criminales que incluso tienen áreas “seguras” para sus cabecillas. Ahí no pasa nadie, cuentan con retenes y halcones siempre atentos a la presencia de militares o policías. De todo existen las grabaciones y videos y demás pruebas.
Pero, además, de acuerdo con los testimonios de quienes acudieron a votar el año pasado, se sabe de la abierta participación de los grupos criminales en procesos electorales federales y estatales, a grado tal que se asegura que con ello lograron vía libre en todo el corredor del Pacífico desde Oaxaca hasta Baja California. Algunos gobernadores incluso, reconocen “compromisos”.
A nivel municipal, son dueños de poblados enteros donde extorsionan a productores, comerciantes y se apoderan de sus cadenas de distribución de alimentos como el pollo, aguacate o limón.
Por eso cuando Porfirio Muñoz Ledo advirtió ante los representantes de la Conferencia de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, de la “asociación” del caudillo de Macuspana con el crimen organizado, no dijo algo nuevo ya que es tan evidente como el simple hecho de pedir respeto y trato de personas para asesinos y traficantes, así como garantizarles sus derechos, mientras ellos, no sienten lástima por ninguno de los 144 mil personas asesinadas en estos años ni misericordia por el secuestro del mayor número de mexicanos que se registre en la historia de este país.
Lo relevante de la advertencia del ex diputado de Morena es que esa asociación del mesías tropical, se la pretende heredar a su sucesor para así tener más poder. El tema es que quien suceda a profeta de la 4T, ya no podrá sacudirse esa alianza ni retirar la protección a los delincuentes salvo que se decida a combatirlos en serio, lo cual conformaría uno de los episodios más sangrientos pues los criminales, enriquecidos y consolidadas sus empresas y posiciones políticas, no cederán lo que ya consiguieron.
El veterano político apunta que el tlatoani pretende sumar en él el poder y recursos del gobierno y los del crimen organizado, con lo cual, no habría quién se le pudiera oponer. A esto se le llama “Maximato”.
Pero además apunta que, en su ambición de poder, el macuspanense se equivoca porque el poder de los criminales no se hereda pues ellos siempre negocian con el que llega, pero sí deja abierta la puerta para que las exigencias de esos grupos aumenten con la nueva administración, sea la que sea.
De hecho, considera que en esa necedad de transferir alianzas de y de asociaciones podría llevar al país un grave enfrentamiento durante las elecciones de 2024. Solo como dato adicional, son cuatro las visitas que lleva el ganso a la cuna del cártel de Sinaloa, Badiraguato donde reina aun desde su confinamiento en cárcel de Estados Unidos, “el señor” Joaquín Guzmán Loera.
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