¿Desea un Trocito de Cada Estado de la República? Lo va a Encontrar

*En Este Sitio se Conjunta México con Magia, Amor y Tradición

*Y si Busca… Encuentra: Cajitas de Olinalá, Plata de Taxco y Mantelería de Pátzcuaro

*También Corazones de San Miguel de Allende, Guitarras de Paracho

*Además, Venaditos Cubiertos con Chaquira, de los Wixárikas

*¿Dónde? En la Ciudad de México…Sí en la Céntrica Ciudadela que Cumple 57 Años

*Turistas del Mundo la Visitan y Hasta Unos Esquimales se Llevaron un Alebrije

SUSANA VEGA LÓPEZ

  Aquí se unen la magia, el amor y la tradición porque encuentras objetos elaborados a mano; un pedacito de lo que cada estado de la República Mexicana ofrece a turistas nacionales y extranjeros, ya sea una prenda bordada o tejida; un instrumento musical; sueños que se manifiestan en alebrijes; muebles, joyería, vitrales; dulces típicos; cerámicas, cajas de madera; sombreros; decoraciones en chaquira; juguetes; artículos de temporada y más: El mercado de Artesanías de La Ciudadela.

Es un sitio especializado en la expoventa de artesanías trabajadas en cada una de las 32 entidades que conforman México. Así, encuentras cajas de Olinalá, Estado de México, famosas porque la madera de linaloe que usan tiene un olor peculiar que agrada y quieres tener una, sin importar el tamaño; mantelería de Pátzcuaro, Michoacán, tan característica por sus colores; joyería de plata de Taxco, Guerrero; corazones de San Miguel de Allende, Guanajuato; venaditos cubiertos con chaquira, de los wixárikas o huicholes de Nayarit, Jalisco o Zacatecas, por citar algunos.

Recorrer “de pasadita” esta plaza pareciera muy fácil, pero resulta que cada uno de los más de 355 locales que la conforman está abarrotado de productos que llaman la atención según los gustos, por lo que es inevitable detenerse y preguntar por algún adorno, juego de mesa, blusa bordada, candiles de diversos materiales; instrumentos musicales, orfebrería, adornos de papel maché, bolsos…

Y como me gusta la música, me detuve en el local donde venden diversos instrumentos de cuerda de Paracho, Michoacán: guitarras de diferentes materiales que va de los 750 pesos a los 15 mil 500 pesos; tercerolas (2 mil 350), contrabajos (4 mil 500), violines, violoncellos, ukuleles de diversas formas, mandolinas, laúdes, bandurrias, tricornio, que se usan generalmente en las estudiantinas.

Los precios varían porque están elaborados de diferentes tipos de madera: pino nacional, pino canadiense, y alemán; palo escrito, palo de rosas, encino australiano, cedro blanco y rojo o ébano. “Por ejemplo, esta guitarra está hecha con palo de rosa, tapa de pino alemán y diapasón de ébano”, señala a Misión Política Francisco Herrera, quien desde hace 10 años trabaja para el señor José Socorro Cervantes Jiménez y su esposa, la señora Gloria Torres, dos de los fundadores del mercado, quienes tuvieron que viajar a Paracho por cuestiones de salud.

También hay flautas, como la kena, la zampoña, la tarka (de los Andes) o la flauta de Pan; maracas para danzas de metal, de huaje y madera; sonajas de cascabeles de metal, tambores de piel.

Dice que las ventas fuertes son por temporadas, por ejemplo, cuando los niños van a la escuela y les piden instrumentos; diciembre es un buen mes para dar regalos; en febrero, por el día del amor y la amistad.

Por la entrada 3 del mercado resalta un local lleno de alebrijes multicolores que atiende David Antúnez Hernández, artesano cartonero que desde hace 10 años se dedica a elaborar figuras híbridas de diferentes animales: cabezas con ojos saltones, grandes colmillos y lengua larga, cuernos de chivo, patas y manos de gallo, branquias abiertas. Comenta que, por herencia (es de Taxco), trabaja los metales, pero le apasionó manejar el papel porque puede expresar sus sueños, sus fantasías.

Ha participado en el desfile de alebrijes de la Ciudad de México y ya ha impartido algunos cursos de cartonería. Comenta que su mamá tiene ya 45 años con el local y que tiene cinco hermanos “y gracias a Dios algunos hasta cuentan con estudios profesionales que pudieron cursar gracias a este negocito. Pero como yo siempre andaba con mi mamá, me gustó más el tema de las artesanías”, platica David.

“Lo bonito de esto es que tenemos un poquito de todo. Tenemos el trato directo con los artesanos, no hay intermediarios ni revendedores. Cuando se llevan una pieza es que, o se realizó aquí, o vino del taller; no es que haya reventa, es directo”.

Revela que muchas de las artesanías se las han llevado turistas de Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, incluso “vinieron unos esquimales que se llevaron un alebrije”; ya tienen un destino, lo eligen por sus colores, sus formas; ya lo visualizan en algún rincón, vitrina o mueble de su casa. Cuando los envuelvo les digo a mis muchachos que cuando abran los ojos ya van a estar en otra casa, les doy un besito y los comienzo a embalar”.

El tiempo para elaborar los alebrijes depende del tamaño, la forma y los trazos de manera tal que “van de los 50 pesos hasta 48 mil pesos; claro que estos últimos no se venden todos los días pero hay gusto y cliente para todos”. Y es que lo básico es que lleva un alma de alambre, luego se comienza a empapelar (forrar con papel), hay que esperar a que seque perfectamente para que no se vayan a formar bacterias cuando se le aplique la pintura… Es todo un trabajo que lleva días; el tiempo de secado es súper importante porque pueden salir hongos.

David lamentó que sean los mismos connacionales quienes regateen los precios, incluso “cuando acompañan a un conocido de otro país a comprar en este mercado considerado de los más importantes y el extranjero pregunta por el precio, de inmediato el mexicano dice: ¿y en cuánto se lo vas a dejar?, en lugar de que nos ayude y diga que está muy bonito, que lleva mucho trabajo, que se hace a mano, que vale la pena el precio… pero esto es en general: con los textiles, las cerámicas, las artesanías todas”.

Artesanías Ciudadela oficialmente abrió sus puertas en 1968, aunque desde 1965 comenzó a funcionar como “La Feria de la Ciudadela”. Ahora se ha convertido en un lugar obligado para visitar por los turistas que quieren llevar un recuerdo de algún rincón de México. Incluso, algunos promotores o agencias de viajes ofrecen recorridos turísticos por este lugar.

El mercado abre todos los días de 10:00 de la mañana a 19:00 horas y los domingos de 10:00 a 18:00 horas y puedes entrar por las dos calles que lo forman: Balderas y Enrico Martínez frente a la Plaza de la Ciudadela, Colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc. Las estaciones del metro cercanas: Juárez y Balderas; y Metrobús, estación Juárez.

 

 

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