Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Aunque sus detractores se sumen al linchamiento mediático y político orquestado desde el púlpito presidencial, la mayoría de quienes tenemos derecho a votar y lo hacemos cada 3 años -los que habitamos en la Ciudad de México- tenemos la convicción de que el INE es igual a democracia.
Y no, no se pretende ni por encima siquiera, afirmar que la todavía incipiente democracia que vivimos en México se debe al INE. No. Pero, se tiene que admitir, desde el nacimiento del instituto Federal Electoral el 11 de octubre de 1990, todavía sin autonomía y con injerencia directa del gobierno con sus dos directores generales: Emilio Chuayffet Chemor y Arturo Núñez Jiménez, bajo el mando de Fernando Gutiérrez Barrios que, como secretario de Gobernación, fungía como presidente. Fue hasta 1996 que obtuvo la autonomía constitucional y José Woldemberg se convirtió en su consejero presidente. La etapa de consolidación abrió las puertas a José Barragán Barragán, Jesús Cantú Escalante, Jaime Cárdenas Gracia, Mtro. Alonso Lujambio Irazábal, Mauricio Merino Huerta, Juan Molinar Horcasitas, Jacqueline Peschard Mariscal, Emilio Zebadúa González, Lic. Gastón Luken Garza y Virgilio Rivera Delgadillo. En su primera etapa, d 1994 a 1996, ya ciudadanizado y con solamente 6 consejeros, Woldemberg tuvo de compañeros a Santiago Creel Miranda, Mtro. José Agustín Ortiz Pinchetti, Lic. Miguel Ángel Granados Chapa, Ricardo Pozas Horcasitas y Fernando Zertuche Muñoz.
Con la autonomía, el IFE dio el gran paso democrático: reconocer la victoria de Vicente Fox Quesada y avalar la llegad del primer candidato opositor en Palacio Nacional.
La construcción del sistema democrático rendía sus primeros frutos. Nadie esperaba que, con el IFE en funciones, el PRI fuera desplazado del poder presidencial. Sin embargo, los votos se contaron y el panista obtuvo 15 millones 989 mil 636 contra 13 millones 579 mil 718 para Francisco Labastida Ochoa.
Podría decirse que a alternancia terminó con los fraudes electorales. Hasta que apareció el exjefe de gobierno del Distrito Federal y se negó a aceptar el conteo de votos, aunque se aplicó su exigencia: voto por voto, casilla por casilla. Perdió frente a Felipe Calderón quien obtuvo 15 millones 284 votos y Andrés Manuel López recibió el respaldo de 14 millones 756 mil 350.
En la democracia se gana o pierde por u voto. Es la máxima del sistema democrático. Sin embargo, el ahora Jefe del Estado Mexicano nunca aceptó las reglas del juego electoral. Las legales, Las constitucionales.
La elección fue organizada por el IFE con Luis Carlos Ugalde como su consejero presidente. No había nacido el INE. Y aún así, el derrotado no se ha cansado de gritar que le robaron la Presidencia de la República.
Y mandó al diablo a las instituciones.
Lo mismo que quiere hacer hoy, con la aviesa intención de retornar al “antiguo régimen” y que todo esté bajo su control.
Con el IFE inició la construcción de una real democracia. Naciente, sí. Débil, también. El tiempo ha fortalecido el sistema electoral y hoy, desde 2006, no se ha registrado ningún reclamo de candidato presidencial derrotado que exija el recuento de votos y menos aún, que envía al infierno a las instituciones que le dan seguridad y garantía de limpieza a los ciudadanos.
E incluso, a los participantes de las contiendas electorales.
Le guste o no al presidente López, el ahora INE es igual a democracia.
¿Qué hay temas por resolver?
¡Claro!
Ninguna democracia es perfecta. Hay que mirar hacia Washington y fijarse en lo ocurrido el 6 de enero de 2021, cuando por instrucciones de Donald Trump el Capitolio fue asaltado para impedir que se votará la legítima victoria de Joe Biden.
Y eso que Estados Unidos presume de ser la democracia más sólida del mundo.
¿Alguien duda de la rectitud del INE en organizar y contar votos?
Ahí está el millón 300 mil ciudadanos que hacen las sumas, las restas y colocan la verdad.
Destruir lo avanzado, solamente nos remitirá a un pasado indeseable.
A lo mejor es lo que quiere el huésped de Palacio Nacional y prolongar su poder … para eso quiere instituciones a modo que “desea el pueblo bueno” y que rechazan “los hipócritas, corruptos y rateros conservadores”.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: jesus michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón, en el 760 de AM.