El mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este domingo que el pueblo ha sido el único vencedor de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, calificándolos como uno de los más importantes de la historia del país.
«Aquí no enfrentamos un candidato, enfrentamos la maquinaria del Estado brasileño al servicio del candidato, para intentar evitar que ganásemos las elecciones. Llegamos al final de una de las elecciones más importantes de nuestra historia. Una elección que puso frente a frente dos proyectos opuestos de país y que hoy tiene un único y gran vencedor: El pueblo brasileño», aseveró.
Durante su intervención, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) resaltó que él gobernará para todas las personas de Brasil.
«Esta no es una victoria mía, ni del PT, ni de los partidos que me ayudaron en esta campaña, es la victoria de un inmenso movimiento democrático que se formó por encima de los partidos políticos, de las ideologías, para que la democracia fuese ganadora», dijo.
Lula resaltó que su victoria es muestra de las disímiles carencias que padece el pueblo brasileño en las áreas de democracia, alimentos, salud, educación, vivienda, inclusión social.
«Este día histórico la mayoría del pueblo brasileño dejó claro que quiere más y no menos democracia, desea más y no menos inclusión social, más y no menos irrespeto entre brasileños, desea más libertad, igualdad y fraternidad», expresó en tal sentido.
Igualmente, cuestionó que Brasil sea el tercer productor de alimentos del mundo y el primero de proteína animal, mientras millones de connacionales no tengan qué llevar a su mesa.
Lula aseguró que esa problemática será una de las prioridades de su Gobierno, a partir del 1° de enero de 2023. «Nuestro compromiso más urgente es acabar con el hambre otra vez. No podemos aceptar que millones de personas no tienen qué comer o que consumen menos que lo necesario», dijo.
Por otra parte, habló sobre retomar el programa «Mi casa mi vida» con el que se atenderá a las familias más desfavorecidas que no cuentan con su vivienda.
«No aceptaremos que familias sean obligadas a dormir en las calles. Vamos a retomar el programa Mi casa mi vida con prioridad para las familias de bajos ingresos y traer los programas de inclusión que sacaron a millones de familias de la pobreza», apuntó.
Sin embargo, reconoció que para esto «es necesario reconstruir un país en todas sus dimensiones, reconstruir el alma de este país», e hizo referencia a acabar con el odio y la discriminación.
«Enfrentar con fuerza el racismo, la intolerancia, la discriminación, para que blancos, negros e indígenas tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades. No le interesa a nadie vivir en una familia llena de discordia. Llegó la hora de unir a la familia dividida por la propagación del odio», expresó Lula.
Lula: decimos al mundo que Brasil está de regreso
El mandatario electo destacó la importancia de devolver a Brasil a la posición que tuvo en su momento al ser fundadora de alianzas regionales e internacionales como el Brics, integrado también por Rusia, India, China y Sudáfrica.
«Devolveremos al país su posicionamiento internacional. Le decimos al mundo que Brasil está de regreso», aseguró.
En este sentido, agregó que luchará por una nueva gobernabilidad global, por la inclusión de más naciones al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) así como poner fin al derecho al veto.
Lula abordó la importancia que tiene la nación suramericana en la lucha contra el cambio climático, sobre todo porque en su territorio está la mayor parte de la Amazonía.
«Brasil está listo para retomar su protagonismo contra la crisis climática global. Brasil y el planeta necesitan de una Amazonía viva. Por eso vamos a retomar la vigilancia de la Amazonía y vigilar toda actividad de explotación ilegal. Vamos a demostrar una vez más que es posible sacar riquezas sin perjudicar el medioambiente. Tenemos el compromiso con los pueblos indígenas y con los ecosistemas», concluyó.
Foto: EFE