Desde el inicio de la carrera, Checo Pérez se apoderó del primer lugar y lo mantuvo hasta cruzar la meta.
El piloto tapatío llegó al Gran Premio de Singapur obligado a sacar un buen resultado que lo situara en el segundo lugar del Mundial de Pilotos. Y así lo hizo.
El mexicano ganó una carrera que se caracterizó por el retiro de varios pilotos y, ante ello, la entrada del Safety Car en más de una ocasión. La competencia arrancó con Charles Leclerc saliendo desde la Pole Position; sin embargo, “Checo” se apoderó del liderato desde la primera vuelta.
El mexicano dominó gran parte de la carrera, realizada sobre el circuito callejero de Marina Bay; sin embargo, en la parte final, Leclerc se acercó peligrosamente.
Este fue la primera gran batalla entre Pérez y el monegasco, quienes pelearán con todo por el segundo lugar de la clasificación, pues luce inminente que Max Verstappen refrendará su campeonato.
El neerlandés ocupó la décima posición, lejos del primer lugar que necesitaba, más una combinación de resultados, para aspirar ya al título de la máxima categoría.
Ahora, le quedan cinco intentos más para sellar una temporada donde lució dominante.
Pero este domingo, no lo fue, sino “Checo” quien lidió con los Ferrari de Leclerc y Carlos Sainz Jr. para bajarlo de la primera posición.
A falta de 10 minutos para terminar el GP de Singapur, el tapatío registró la Vuelta más rápida de la carrera con lo que amplió su ventaja.
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