Las consultas solicitadas por Estados Unidos y Canadá, principales socios comerciales, por la política energética de México no debe implicar pánico para los mexicanos, aseguró Tatiana Clouthier, secretaria de Economía.
Durante su participación en el evento de moda, calzado y marroquinería mexicana (Sapica22), la funcionaria recordó que este martes es el primer encuentro (consulta) entre México, Canadá y Estados Unidos para la resolución de controversias sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en materia energética y se tienen 75 días para resolver este tema.
Señaló que si las cosas empiezan a caminar en términos de que se vayan encontrando soluciones este periodo se puede extender y puede durar hasta que se encuentren soluciones.
“Este mecanismo no implica pánico, ni pavor, ni crea escenarios catastróficos; es un mecanismo para resolver diferencias donde los adultos, quienes son capaces y son socios porque entienden que tienen un mecanismo de comercio que le conviene a las tres naciones nos ponemos de acuerdo”, afirmó Clouthier.
Añadió que se tienen dos años de la implementación de este mecanismo y con el T-MEC se considera el mecanismo de respuesta rápida en términos laborales y el de resolución de diferencias, que consta de consultas y si no se resuelve este, se entra a los paneles.
“Las consultas no son un tema contencioso, sino el panel es el que es un tema contencioso. En la consulta nos sentamos y decimos: ¿qué te está doliendo, cuál es el tema que quieres resolver? y buscamos cómo encontrar una solución antes de entrar a un mecanismo contencioso es un mecanismo, no implica pánico, ni implica pavor, ni crear escenarios catastróficos donde digo abro la puerta y me tiro para el piso de una vez”.
Tatiana Clouthier recordó que en los dos años que tiene el T-MEC se ha utilizado cuatro veces este mecanismo de consultas, primero, Estados Unidos contra Canadá en el tema de lácteos; luego, Canadá a Estados Unidos por los paneles solares; después México y Canadá contra Estados Unidos por las reglas de origen en el sector automotriz, mismo que ahora, por cierto, está siendo revisado por un panel y el que ahora solicitaron los socios comerciales por las políticas energéticas del país.