*Nadie Cree que Sean una Especie en Extinción
*Hay Anhelantes de la “Operación Tamal”
*También del “Ratón Loco” y del Carrusel
*O de las “Panzas de Yegua” y de los “Trompos”
*El Crimen Organizado Está a Listo Para Incidir
Por Nidia Marín
En cinco días más habrá elecciones y nos preguntamos si los vicios que han colmado la historia de México en cada proceso electoral estarán presentes. No lo dude es todo un catálogo de un “know-how” muy mexicano. ¡Faltaba más!
Tal vez haya nuevos actores tramposos, quizá inclusive unas novedosas formas de engaño, de anzuelos, de carnadas para los electores.
¿Acudirá Usted a las urnas? ¿Está preparado para enfrentar las argucias o cree ingenuamente que ya no existirán? Por ahí debe de merodear la nueva tlacuachería, presta para actuar. No, no se ha extinguido.
A lo largo de nuestro trayecto hacia las urnas, iniciado hace 195 años (agosto de 1824), cuando por vez primera los mexicanos acudieron a una elección federal, siempre se han registrado pillerías. Lo mismo seguramente sucedió en las entidades del país, desde 1813, en aquellos estados pioneros electoralmente hablando: Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Puebla, México, Nueva Galicia (Jalisco).
Sin embargo, debemos reconocer que las modalidades más socorridas nacieron en el siglo XX y se fueron depurando hasta llegar al XXI, dónde hace casi seis meses triunfó Andrés Manuel López Obrador y ya ni chistaron con aquello del fraude.
Hay de todo siempre: robo de materiales electorales, boletas mutiladas, padrones inflados, urnas embarazadas, “ratón loco”, “operación tamal”, “tacos de votos”, “Panzas de Yegua”, Cucarachas, Escaleras, Trompos y “Mamás Tlacuache” (acuñada en Veracruz).
Y es que los mapaches (los animalitos) no hibernan, descansan (también los de dos patas), se reproducen entre febrero y marzo en cualquier cueva y sus crías nacen entre abril o mayo ya listas para la actuación. Y sí, también les da moquillo, rabia (la más común) y a veces no pueden actuar como en otros procesos.
Hay que hacer notar que en México no se cuenta con estudios demográficos sobre la mapachería ni sobre las tasas de natalidad, de mortalidad, supervivencia y reclutamiento. De lo que sí se sabe es de su militancia en… todos los partidos.
Pero cómo causan problemas, como los ocurridos en 2006, de acuerdo al trabajo “Las elecciones más reñidas de la historia”, de María Elena Cantú González, aquella noche tras la elección, al no darse a conocer los resultados del conteo rápido…
“Un vacío institucional, dos candidatos que habían peleado a rabiar por el poder y una sociedad que tiene presente “el carrusel”, “el ratón loco”, “los mapaches”, “las urnas embarazadas”, “las casillas zapato” y un sin fin de trampas para hacer fraude electoral, explican lo que ocurrió en los siguientes minutos. A las 11:17, López Obrador soltó desde el Hotel Marquis Reforma: “de acuerdo a nuestros datos ganamos la presidencia de la república… estamos cuando menos 500 mil votos arriba”; ocho minutos después salió Calderón: “no nos cabe la menor duda de que hemos ganado las elecciones presidenciales”. En la macrosala la concurrencia miraba boquiabierta. La sospecha estaba sembrada”.
No será nada fácil, no, debido también a que el país está inmerso en la inseguridad y la violencia y son miles los delincuentes que tratan de incidir, sobre todo en municipios, diputaciones y hasta entidades (remember Nayarit) por lo cual la expectación existe no obstante que en el proceso del 2 de junio 2019 los padrones electorales son menos abultados que en elecciones federales o, por ejemplo, las de 2021.
En esta ocasión, misma que también es expectante para muchos después del triunfo de Morena el año pasado, acudirán a las urnas electores de seis entidades de la República (Puebla, Aguascalientes, Baja California, Quintana Roo, Durango y Tamaulipas) que conjuntamente cuentan con un padrón de 12 millones 271 mil 715 ciudadanos y una lista nominal de 11, millones 480 mil 779 personas.