Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Huérfanos, hay muchos. Más de lo que uno quisiera. Y son aquellos que solamente se acuerdan que tienen mamá para dejarle a los hijos -los nietos-, pedir que trabaje de enfermera cuando los vaquetones enferman.
En la política abundan y en las cámaras, el gobierno federal, los estatales y municipales están aquellos que deberían vivir en orfelinatos.
Y están aquellos que llegan a la casa el 10 de mayo y gritan: felicidades mamá… te traje a unos amigos… si para que nos hagas de comer. ¡Caras duras!
O los que llevan el regalo del día: te traje una lavadora para que laves más… y ganes más dinero… para que luego me prestes.
Y existen y en elevado porcentaje, los que “administran” la tarjeta del Bienestar en donde se deposita la pensión universal. Son los ladrones sin progenitora.
Hay quienes con el poder de su firma -estampada en los decretos- que decidieron cerrar las estancias infantiles, desaparecer las escuelas de tiempo completo, ignorar a las víctimas de violencia, acusan a las mujeres -las únicas que pueden ser mamás biológicamente- de formar parte del “ejército de conservadores” y las castigan dejando que sean asesinadas 11 cada 24 horas.
Por si fuera poco, en los sectores gubernamental y privado se mantiene la política de pagarle menos a las mujeres que a los hombres por hacer el mismo trabajo. Una violación cotidiana a la Constitución que establece: a trabajo igual, igual salario.
¿Qué celebran los malandros?
Borran las huellas de sus crímenes y apapachan a la cabecita blanca solamente el ¡10 de mayo! Para que no digan que padecen alzhéimer.
Hay otros más osados y a la abuela la convierten en la jefa de la pandilla. ¿Casos?, abundan. Revelar nombres es harto riesgoso. Ahí la dejamos.
Hay quienes teniendo mamá parecen huérfanos. Algo no les funciona en el animal que traen pegado al cuello.
Y habrá aquellos y aquellas que teniendo madre prefieren no cruzar siquiera el saludo. Ya están enterados que no serán beneficiaros de la fortuna de una mujer que supo ahorrar, invertir en buenos negocios o, porque, estaba en la política personalmente o el marido y ya se sabe: no me des, ponme donde haya.
Un día de fiesta para aquellas que, aunque sea como lotería, salen este día.
Los que hacen el negocio, sin duda, son los restauranteros, floristas, tiendas de regalos y, por supuesto, sitios en donde se vendan utensilios de cocina.
En tiempos idos de la colonia -la que usted quiera- las mamás eran objeto de festejos en sus trabajos, en sus familias, en sus amistades. Hoy, con una polarización merced el maniqueísmo gubernamental, todo se ha vuelto oscuro.
Tan oscuro como la noche negra en la que la luz de la luna nunca penetró. La penumbra prevaleció y hoy no hay diferencia.
A quienes amen a sus madres, felicidades. Más para ellas por haber educado y querido a sus vástagos. Porque el amor tiene dos sentidos: el de ida y el de vuelta.
O como dicen en Chihuahua: es una calle de va y viene.
Desde este espacio, mi admiración por Nidia Marín, mi esposa, periodista de excelencia y, sobre todo: una gran madre. Los hijos lo reconocen y eso, en tiempos de casi cólera, es ganancia.
A todas las mamás del mundo y preferentemente a las mexicanas, FELICIDADES y pasen su día sin hacer caso de las indirectas.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesús Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por el 760 de Amplitud Modulada