El conservador y derechista Rodrigo Chaves, asumió este domingo la presidencia de Costa Rica para el periodo de 2022 a 2026, a pesar de los cargos que enfrentó en el Banco Mundial por acoso sexual en los años de 2008 y 2013.
Chaves recibió una sanción en 2019 con la que perdió su cargo en el Banco Mundial, y meses después se unió a las líneas políticas del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) para alinearse como candidato a la presidencia por su postura como ministro de Hacienda de aquél país.
Ante su nombramiento en su Congreso local, Chaves prometió sanear la economía de uno de los países con las democracias más estables de toda América Latina.
El mandatario se enfrenta al desafío de doblegar la crisis económica de Costa Rica, con 23 por ciento de su población en pobreza, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El organismo señala que la economía del país, impulsada mayoritariamente por el turismo, se vio duramente afectada por la pandemia de Covid-19.
Por lo anterior, Chaves apuntó que espera mejorar las condiciones de adeudo de Costa Rica por el préstamos de mil 700 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Esta, parece, será una gestión concentrada en la parte económica, el fuerte del presidente electo. Además es una preocupación a nivel internacional en todos los sectores. Pareciera que vamos a asistir a una propuesta de reordenamiento y reordenamiento de las finanzas públicas”, señaló la analista política Gina Sibaja.
Durante su toma de protesta, Chaves aseguró que tomará el puesto con humildad y responsabilidad, además de prometer un gobierno justo, honesto y transparente.