Un peritaje no oficial es preparado por un equipo técnico de Teófilo Benítez, asesor jurídico de 14 de las víctimas del colapso de la Línea 12 del Metro, con el objetivo de saber las causas verdaderas que lo provocaron y los posibles responsables.
A un mes de cumplirse el primer aniversario de la tragedia, algunas personas que resultaron heridas en ella regresaron al lugar del derrumbe para reclamar a gritos justicia, verdad y que el Gobierno de la Ciudad de México les preste atención,
El estudio está a cargo del ingeniero arquitecto Tomás Andrade Ramos, quien aseguró tener más 30 años de trabajo para la industria de la construcción y que para hacer su análisis toma en cuenta fotografías del tramo que se vino abajo, antes y después de la caída, elementos informativos que están en la carpeta de investigación, los indicios recolectados, el peritaje de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) y el de la empresa DNV.
Sin revelar nombres de los responsables del colapso, el abogado lamentó que la FGJCM no llevé un avance correcto en las averiguaciones y que la asesoría jurídica tenga que indagar, tras de lo cual, adelantó, se abrirán nuevas líneas de investigación y las correspondientes responsabilidades penales y normativas.
Anunció que el dictamen estará listo para el próximo 19 de mayo, que permitirá hacer nuevas acusaciones contra funcionarios que tuvieron a su cargo, desde la planeación, y proyecto, hasta la construcción, mantenimiento y supervisión de la llamada Línea Dorada.
Adelantó que los resultados del dictamen serán entregados a la FGJCM para ser incluidos en la Carpeta de Investigación sobre ese derrumbe a la que tachó de deficiente.
«Nosotros demostraremos con sus propios documentos, con sus propios análisis, que realmente estuvo corta la investigación, que estuvo mal la investigación, que sí está bien hecha la imputación a las personas que ellos tienen ahorita como imputadas, pero se les olvidaron muchísimos más atrás, entonces este peritaje es precisamente de lo que trata es esclarecer los hechos a los ojos de la ciudadanía y en especial de la propia fiscal», explicó el abogado.
De los primeros estudios que realiza, aseguró que se han detectado más de 50 errores y que llevan a una investigación a otras personas que estuvieron involucradas desde que inició el proyecto hasta los responsables de dar un mantenimiento, pero sin que se les haya fincado la responsabilidad.
Al hablar de las indemnizaciones otorgadas a las víctimas, criticó que se haya repartido un millón de pesos, lo cual, consideró, es una burla, porque murieron por un acto de corrupción.
Por su parte, el arquitecto Tomás Andrade Ramos, señaló que hay inconsistencias e inobservancias de este trayecto y que generaron la falla en esta línea, que supuestamente tenía estándares altos de calidad y especificación en los materiales, pero así de alto se cayó este tramo y no fue una obra de nivel internacional.
Consideró que es importante conocer los vicios ocultos y los cambios del proyecto, a fin de presionar a las autoridades y a las personas responsables de la construcción y mantenimiento de la Línea 12.
«En este tramo particular, la ingeniería debía arrodillarse ante las víctimas, porque la verdad debería pedirle perdón a las víctimas, porque esto no debió haber sucedido nunca», concluyó.
