El día que aprehendieron en Zumpango, Estado de México, a Jesús, Renato e Irving les encontraron una subametralladora calibre .9mm, un cargador abastecido con tres cartuchos útiles y un celular, herramientas con las que varias veces extorsionaron a sus víctimas, exigiéndoles dinero a cambio de no hacerles daño. Ése es uno de los 38 mil 569 delitos cometidos en los alrededores del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en los últimos tres años.
Luego de que en octubre de 2018 el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara la cancelación del aeropuerto que se erigía en Texcoco y la construcción del nuevo aeródromo en las instalaciones de la base militar aérea de Santa Lucía, 14 delitos en los ocho municipios que circundan al AIFA comenzaron a crecer, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Los ilícitos en cuestión son: extorsiones, narcomenudeo, despojo, daño a la propiedad, violación, acoso sexual, abuso sexual, homicidio doloso, lesiones dolosas y robos con violencia a negocio, a casa habitación, a transeúnte, a transportista y en transporte individual.
La región que contiene a la obra insignia de la administración de López Obrador –oficialmente inaugurada el pasado 21 de marzo– así como los accesos para llegar a ella se compone de los municipios de Jaltenco, Nextlalpan, Tecámac, Tonanitla, Tultepec, Tultitlán y Zumpango, en el Estado de México, así como Tizayuca en Hidalgo.
Entre 2018 y 2021, el acoso sexual en los ocho municipios en su conjunto creció 356 por ciento en la zona, pasando de 32 a 146 denuncias.
La extorsión en los alrededores de la terminal aérea subió 111 por ciento, el robo en transporte individual con violencia 98 por ciento, el abuso sexual 92 por ciento y el robo a casa habitación con violencia 70 por ciento.