Rusia declinó la decisión propuesta por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal más importante de la ONU, sobre suspender los ataques militares en el territorio de Ucrania de manera inmediata.
Así lo afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien indicó que ambas partes debían estar de acuerdo para que la decisión propuesta por la CIJ se aplicara.
“No podemos tomar en cuenta esta decisión”, informó Peskov.
A pesar de que los veredictos de la CIJ son de carácter obligatorio, el tribunal internacional no tiene cómo forzar a que ambas naciones respeten las medidas establecidas.
En ese tenor, en días recientes, Rusia declinó el comparecer en las audiencias de la CIG sobre los ataques al territorio de Ucrania, por lo que el pasado 8 de marzo firmó un documento donde negó la competencia del tribunal en el asunto militar.
El pasado miércoles el tribunal de la ONU habría decidido darle la razón a Kiev – ciudad de Ucrania – para exigir la suspensión de actividades militares a Moscú.
No obstante, la aplicación de las órdenes del tribunal depende de la voluntad de los participantes, así como del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia rechazó lo establecido.
La CIJ habría solicitado también, tanto a Rusia como Ucrania, que se abstuvieran de realizar cualquier acción que pudiese agravar o extender la disputa ante la corte internacional.