Al acercarse las tropas rusas se acercaban a la capital de Ucrania el sábado tras una noche de explosiones y combates callejeros, el alcalde de Kiev, Vitali Klitchsko. amplió el toque de queda decretado hace dos días desde las 17:00 hasta las 08:00 horas (antes iba de 22:00 a 07:00) con efecto inmediato.
“Todos los civiles que estén en la calle durante el toque de queda serán considerados miembros de los grupos de reconocimiento y sabotaje del enemigo”, aseguró Klitschko.
No está claro hasta dónde avanzaron los soldados rusos. Las autoridades ucranianas reportaron algunos éxitos en su defensa, pero los combates continuaban en la capital. Las escaramuzas registradas en las afueras sugerían que pequeñas unidades rusas estarían intentando abrir camino para el grueso del contingente.
Rusia sostiene que su ofensiva está dirigida únicamente a objetivos militares, pero la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial ha causado bajas y heridos civiles.
El conflicto ha llevado a cientos de miles de ucranianos a abandonar sus casas. Funcionarios de Naciones Unidas dijeron que más de 120.000 huyeron a Polonia, Moldavia y a otras naciones vecinas, y apuntan que la cifra podría llegar a los cuatro millones si la situación empeora.
Los enfrentamientos callejeros del sábado siguen a dos días de combates que causaron cientos de fallecidos y destrozaron puentes, escuelas y edificios residenciales. Los funcionarios estadounidenses creen que el presidente ruso, Vladimir Putin, está decidido a derrocar al gobierno de Ucrania y a reemplazarlo con su propio régimen.