La Asamblea Académica Permanente del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) exigió al Conacyt hacer pública el acta de la sesión extraordinaria en la que el Consejo Directivo de la institución académica designó como director general a José Antonio Romero Tellaeche.
«Exigimos que el Conacyt haga pública el acta de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo del lunes 29 de noviembre, así como la grabación de la sesión de videoconferencia. El respeto y la confianza deben recuperarse con un claro compromiso con la transparencia y con estricto respeto a la normatividad. Sin respeto, transparencia y legalidad, no es posible volver a la normalidad», señaló la Asamblea Académica en un comunicado difundido este lunes.
La semana pasada, María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt, formalizó el nombramiento de Romero Tellaeche como director general para el periodo 2021-2026. En ese acto, la funcionaria aseguró que el proceso de designación se llevó a cabo con estricto apego a la normativa señalada en el Estatuto General del CIDE.
Sin embargo, la comunidad académica denunció que durante el proceso se ignoró por completo a 158 académicos y trabajadores de la institución, así como a las manifestaciones de los estudiantes.
Romero Tellaeche, académico cercano a Álvarez-Buylla, se venía desempeñando en los últimos meses como director interino del centro de investigación, con una gestión en extremo cuestionada por la comunidad estudiantil que se ha movilizado para exigir su destitución debido a sus decisiones arbitrarias. La acciones de los alumnos han incluido la toma de los dos planteles del centro: Santa Fe y Aguascalientes.
En su más reciente comunicado, la Asamblea Académica Permanente del CIDE recordó que el 2 de diciembre se invitó a la directora del Conacyt “a un diálogo abierto, respetuoso y horizontal” con representantes de los profesores, trabajadores y alumnos de la institución. La funcionaria, sin embargo, no acudió al llamado.
Por esa razón se convocó a una marcha el 4 de diciembre a la que acudieron miles de alumnos, exalumnos, académicos, administrativos, familiares y ciudadanos en general.
“Al día de hoy, ni la comunidad estudiantil ni la académica hemos recibido respuestas a nuestros pliegos petitorios. Tampoco se ha respondido a nuestra invitación para dialogar y tratar los puntos de diferencia entre la dirección del Conacyt y la comunidad del CIDE”.
La Asamblea Académica añadió que la designación del nuevo director general no se apegó a las normas, pues no se tomó en cuenta que Romero Tellaeche fue el peor evaluado por la comunidad; además de que no se permitió que el Consejo Directivo, máximo gobierno de la institución, votara a favor o en contra de formalizar la designación.
También rechazó que la toma de las instalaciones haya interrumpido las labores académicas, de investigación, evaluación y administrativas, como acusa Conacyt, ya que los profesores y el personal administrativo continúa laborando a distancia.
“La comunidad del CIDE está ansiosa por regresar a la normalidad. Sin embargo, la imposición en la dirección general de una persona que agravia al personal administrativo, académico y al cuerpo estudiantil, no lo permiten y, a cada vuelta, lo impiden. El diálogo exige un ambiente de respeto, y éste comenzará cuando las autoridades estén dispuestas a escuchar a la comunidad y atender sus peticiones y necesidades, y cuando cese la intimidación”.