El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el momento más difícil que vivió como opositor fue cuando era jefe de gobierno de la Ciudad de México y se destapó el videoescándalo de su exsecretario particular, René Bejarano mientras recibía fajos de billetes de Carlos Ahumada.
En la conferencia matutina, el mandatario también se refirió al tema del desafuero, pero dijo que el video de 2004 “me dolió más porque tuvo que ver con mi honestidad, que es lo que estimo más importante en mi vida”.
Describió que Ahumada tenía “penetrado todo el gobierno, delegados, tenía comprados a todos”; sin embargo, la grabación se dio a conocer antes de que su gobierno revelara diversos actos de corrupción del empresario de origen argentino.
Desde Palacio Nacional, mencionó que Carlos Ahumada incluso había ganado una licitación del segundo piso del Periférico, pero como jefe de gobierno ordenó que se revisara y se repitiera el concurso.
Luego la Procuraduría General de Justicia capitalina detuvo a un delegado de Gustavo A. Madero, Octavio Flores, quien coludido por el también empresario orquestó un fraude por más de 30 millones de pesos y el entonces procurador Bernardo Bátiz decidió no sacar de inmediato a la luz el nombre de Ahumada con la intención de recuperar todo el recurso público robado.
En ese contexto, surgió el videoescándalo de René Bejarano, quien aparece en una oficina mientras recibe dinero del argentino y mete fajos de billetes a un portafolios, incluso pide ligas al empresario para acomodar el efectivo.
En la mañanera, López Obrador aclaró que cuando en el momento de la grabación, Bejarano era su secretario particular, pero cuando se hizo público el video, éste ya no ocupaba dicho cargo y había regresado a laborar al PRD.
“Yo no lo quité del cargo”, dijo el mandatario.
Atribuyó la difusión de la grabación al expresidente Carlos Salinas de Gortari y al excandidato presidencial Diego Fernández de Cevallos.
Dijo que Ahumada entregó la grabación a Salinas y Fernández de Cevallos, y ellos a su vez entregaron el video a Televisa.
El presidente dijo que la conciencia es su principal tribunal de justicia y recordó estos hechos luego de volver a señalar que en la clase media hay un sector «que vivía al amparo del poder público».
Agregó que eso ya no se permite y por eso dicho sector se opone a su gobierno.
Sin embargo, mencionó que su administración sí ayuda a la clase media y resaltó medidas como los topes a los precios de la gasolina, la recuperación de empleos, entre otros.