Países y organismo árabes, así como de la Unión Europea (UE) condenaron enérgicamente el intento de asesinato del primer ministro de Irak, Mustafa al Kazimi, ocurrido la madrugada del domingo (hora local) con un dron explosivo que tenía como objetivo su residencia en Bagdad.
A través de un comunicado, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, tachó lo sucedido como un «intento vergonzoso de asesinato» e insistió a las autoridades iraquíes a «tratar de formar determinante» el asunto de las armas fuera de control del Estado, así como «los grupos ilegales», en referencia a las milicias.
De igual forma Abulgueit expresó su confianza en «la capacidad del aparato de seguridad iraquí para proteger las instituciones del Estado y repeler cualquier intento que tenga como objetivo desestabilizar el país».
Algunos países de la península Arábiga como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar tacharon al intento de asesinato de Al Kazemi como un «acto terrorista» y mostraron su apoyo a las autoridades de Irak a través de un comunicado de los ministros de Exteriores de las naciones mencionadas.
Por su parte, la Unión Europea condenó enérgicamente el intento de asesinato exhortando a las autoridades que los autores deben rendir cuentas de lo ocurrido.
«Los perpetradores de este intento de ataque deben rendir cuentas. Cualquier violencia es inaceptable y no se debe permitir que socave el proceso democrático», señaló en un comunicado el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
El atentado contra el Primer Ministro iraquí ocurre en un momento de tensión en aquél país tras los choques violentos entre manifestantes y policías durante una manifestación del pasado viernes en Bagdad, frente a la propia Zona Verde, por los resultados de las elecciones legislativas del pasado 10 de octubre.
