Bajo una estricta vigilancia y temperaturas que alcanzan hasta los 35°C, el pasado sábado dio inicio un nuevo movimiento de caravana migrante que busca arribar a la CDMX mientras continúa su marcha a paso lento por Chiapas.
Según indican las autoridades de migración, son alrededor de 6 mil migrantes de origen centroamericano los que quieren llegar a la capital del país, para que allí las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) les atiendan en su trámite para su permanencia legal en el país.
Para la mañana del pasado sábado, la caravana migrante que se bautizó como «Por la Libertad, Dignidad y Paz de la Comunidad Migrante», salió de Tapachula con dirección a la CDMX tras haber descansado por más de 15 horas en la comunidad de Álvaro Obregón.
Según lo indicado por el INM, para salvaguardar la seguridad e integridad de la comunidad migrante, un operativo de vigilancia acompañará el trayecto de la comunidad mientras avanzan por Chiapas.
Bajo 35 grados de temperatura que acompaña el árido clima del estado de Chiapas, la comunidad migrante suma más de 26 kilómetros en su trayecto por la costa del estado, por lo que su caminata comienza desde muy tempranas horas sobre la carretera costera de la entidad, que se mantiene vigilada por elementos del INM.
Ante las altas temperaturas que soportan en el trayecto, algunos integrantes de la caravana, sobre todo mujeres y niños, comenzaron a presentar cuadros de insolación, deshidratación y ampollas en los pies, pues el calor del pavimento aumenta sus lesiones.
Directivos de algunas asociaciones civiles han señalado que las personas más vulnerables a las altas temperaturas son los menores de edad y las mujeres lo que pone en peligro su estado de salud.
«Hemos atendido a mujeres y niños que presentan algunos cuadros de deshidratación, ya que las temperaturas son muy altas y al ir caminando el calor del pavimento también aumenta los riesgos a la salud de los que participan en esta caravana», describió la titular del Grupo Beta de protección migrante.
El calor llega a ser tan sofocante para los migrantes, que durante su trayecto de este lunes se tomaron un descanso de tres horas dentro de un tramo de la carretera Tuzantán a Huixtla, pues lasensación térmica que emana de la carretera costera alcanza los 40 grados centígrados.
Al momento de la publicación de esta nota el contingente migrante ya arribó al municipio de Huixtla, luego de recorrer 18 kilómetros caminando desde su salida de Chiapas.