En 2019 México emitió 737 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e), el principal causante del calentamiento global, lo que lo coloca como uno de los 13 países mayores emisores del mundo, de acuerdo a la actualización del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (Inegycei).
Al presentar los resultados del estudio, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) señaló que entre 1990 y 2019 las emisiones de gases efecto invernadero crecieron 62 por ciento, a un ritmo anual de 1.6 puntos porcentuales.
El sector de energía el principal generador de CO2e, al aportar el 64 por ciento; seguido del autotransporte, con 18.5 por ciento y la ganadería, 13.2 por ciento. El manejo de residuos se ubica en la cuarta y quinta fuente de emisión, con 7 por ciento (tratamiento de aguas residuales 3.1 y sitios de disposición final 3.9 por ciento).
Si se toma en cuenta que en 2016 se emitieron GEI por 785 millones de toneladas de CO2e, esto significa una reducción de 6.2 por ciento con respecto a lo registrado en 2019.
Fabiola Ramírez Hernández, directora de Inventarios y Prospectivas de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero del INEEC, indicó que el incremento en las emisiones de GEI en la industria y agricultura “es porque tenemos un aumento de los productos de las actividades económicas”.
Detalló que los ecosistemas de México, principalmente los bosques absorbieron 202 millones de toneladas de CO2e, lo que significa que nuestro país registró emisiones netas de 535 millones de toneladas de este contaminante.
Amparo Martínez Arroyo, directora del INECC, indicó que este instituto es el responsable de la integración del INEGYCE, conforme a la Ley General de Cambio Climático, y se cumple con compromisos internacionales.
Este instrumento, subrayó, permite conocer las emisiones que se originan por las actividades humanas en todo el territorio nacional y aporta información para diseñar las políticas de reducción de emisiones.
Respecto a las emisiones nacionales de carbono negro –contaminante climático de vida corta que tiene efectos adversos en la salud y en los ecosistemas– se observa una disminución de 25 por ciento entre 1990 y 2019. Este último año ascendieron a 65 mil 582 toneladas, siendo las principales fuentes de emisión la quema de leña en hogares, los vehículos a diésel y la generación de energía eléctrica.