Aunque por decreto le cambien el nombre, pasarán décadas y la Glorieta de Colón seguirá siendo llamada así, le guste a quien le guste, le cuadre a quien le cuadre. No es fácil acabar con 150 años de historia que implica a seis generaciones de mexicanos. Fue el segundo monumento que se colocó en Paseo de la Reforma, en 1877 para contar una parte de la historia de México.
Muy importante, pues por ejemplo el escritor Juan Miguel Zunzunegui, autor del reciente libro El Regreso de Quetzalcóatl, en una entrevista con el periodista Ricardo Rocha, estimó que el 97 por ciento de los mexicanos no existiríamos tal como somos, si Cristóbal Colón no hubiera llegado a nuestras tierras.
En la misma entrevista, el escritor también dijo que no merece una estatua alguien que actuó como Cristóbal Colón, que era “esclavista, violento y hasta asesino”, pero “en América no se puede descolonizar la historia, como lo pretenden dos influyentes mujeres de origen alemán” que pertenecen a la Cuatrote.
Pudo haber sido una mejor idea someter a debate, a consulta, si se debía quitar o no la estatua de Colón de esa Glorieta que por nombre lleva su apellido, pero no que el gobierno de Claudia Sheinbaum engañara que la removería para restaurarla en octubre de 2020, con el verdadero propósito de que nunca la devolverían a su sitio histórico.
Acaso parece noble colocar en la Glorieta de Colón una cabeza supuestamente olmeca de un escultor “blanco-mestizo” y de apellido hispano, Pedro Reyes, pero hasta ahí se equivocan de inicio, pues mejor se la debieron encargar a una escultora indígena.
“De cualquier manera, poner la escultura de una mujer indígena no cambia nada. Con esa efigie, las mujeres de hoy, sobre todo indígenas, ¿dejarán de padecer injusticias? No. ¿Les cambiará la vida? No, seguro que no”. Sheinbaum quiere borrar el lado inmundo de la historia, “sin borrar las injusticias actuales, que no son culpa de Colón ni del conquistador Hernán Cortés, sino del México de hoy”, añadió Zunzunegui en la mencionada entrevista.
Ah, por cierto, para quienes quieren descolonizar la historia de México, que ya no vivan en Palacio Nacional porque es una edificación virreinal que pretendió borrar la historia mexica. Y que derrumben todo lo que sea necesario de ese majestuoso y lujoso inmueble que fue construido sobre el Templo Mayor, el máximo símbolo del imperio mexica.
En esta columna Glorieta de Colón no somos fans de los conquistadores, de los colonizadores. Queremos preservar la historia y no permitir que se modifique a capricho de nadie y sólo con fines propagandísticos de un gobierno que falsamente defiende los orígenes precolombinos.
Aquí les vamos a exponer una pequeñísima parte de la historia de cada día de nuestra Ciudad de México.
Por eso esto se llama y la llamarán Glorieta de Colón.
El oscuro Vidal Llerenas
Ojalá el alcalde morenista de Azcapotzalco, Vidal Llerenas, hubiera seguido el ejemplo de su compañero de partido, Armando Quintero, quien encabeza la Demarcación Territorial Iztacalco.
Llerenas deja a Azcapotzalco en la oscuridad, en sentido figurado y literal, como es él y fue su administración. Cientos de luminarias están fundidas, o no llega electricidad a los postes para que funcionen. Ni siquiera en las calles y colonias circundantes al edificio de la Alcaldía hay luz. Colonias importantes están iluminadas, gracias a que los vecinos han colocado lámparas en las fachadas de sus casas.
En Iztacalco, Quintero cierra su administración con las 41 colonias y barrios originarios iluminados, con focos LED’s, que ahorran energía eléctrica.
En Azcapotzalco, se espera que desde su primer día como Alcaldesa, Margarita Saldaña trabaje para reiluminar esa Demarcación Territorial
Sheinbaum, en caída libre
Van en caída libre ante la opinión pública de la CDMX, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, de acuerdo con Consulta Mitofsky. En abril pasado, AMLO sumaba el 59.2% de aprobación por parte de los capitalinos, y en la última medición, en agosto, está por debajo de la mitad: 49.9%.
El caso de Sheinbaum parece peor, de 63.2% en abril, cayó al 53.4 en el mismo agosto. Y parece que ambos seguirán cayendo en sus niveles de aceptación, y a ese paso AMLO va a perder la revocación de mandato en la CDMX, con lo que Sheinbaum quedaría fuera de la carrera presidencial.
Revisar con lupa a los alcaldes reelectos
Nos cuentan que en varias de las alcaldías de la CDMX cuyos titulares fueron electos, la situación financiera que se heredan a sí mismos no es la mejor. Resulta que ya hay trabajadores y proveedores de las Alcaldías de Cuajimalpa, Benito Juárez, Iztapalapa, Iztacalco, Gustavo A. Madero y Xochimilco. La Contraloría deberá ponerle lupa a la entrega-recepción formal en esas Demarcaciones Territoriales.