
Elizabeth Barón Altamirano es parte de la tercera generación de cartoneros en su familia. Desde hace 10 años, todos los sábados de Gloria participan en la tradicional quema de Judas en la colonia Santa María la Ribera, de la alcaldía Cuauhtémoc.
Diablos, calaveras, máscaras y artesanías de todos los tamaños y colores son las piezas que la familia Barón elabora de cartón y papel maché.
La mujer contó que la tradición, heredada por su padre, inició en el Mercado de Sonora con la venta de piñatas y artesanías. Sus hermanos y tíos crecieron aprendiendo el arte de la cartonería.
Cientos de capitalinos aprovecharon las altas temperaturas y se refrescaron en las fuentes de la Alameda Central, incluso con sus perritos
“Participamos en la quema de judas con la venta de artesanías, que es lo tradicional de esta temporada de Semana Santa, pero también nuestra temporada fuerte es el Día de Muertos donde realizamos calaveras.
“A mi padre le tocó aprender de niño la elaboración de piñatas con su papá, y ya después uno de sus padrinos le enseñó la elaboración de judas y empezamos vendiendo en el Mercado de Sonora”, recordó.
Elizabeth tiene una licenciatura en geriatría y labora en el gobierno capitalino cuidando adultos mayores; sin embargo, trabaja en las temporadas fuertes vendiendo las artesanías de cartón para que no se pierda la tradición de su familia. Actualmente sus nietas forman parte de la quinta generación que también fabrica estas piezas.
“Las mesas de exposición y de artesanos tienen diferentes formas, estilos y técnicas de la cartonería y tratamos de que no se pierda. Aportamos nuestro granito de arena para que no se siga perdiendo una tradición, porque finalmente se está dando un realce nuevamente a la cartonería junto con otras técnicas de tiempos ancestrales que desafortunadamente se fueron perdiendo, y parte de lo que hacemos es rescatar esa parte cultural y de tradición”, subrayó.
La artesana indicó que aunque este oficio no es difícil, se necesita de tiempo y dedicación para aprender a moldear y empapelar las figuras.
Aunque no todos los artesanos viven únicamente de la cartonería y cuentan con otros empleos, dijo, para ellos es muy importante preservar este oficio.
El oficio de cartoneros es muy noble, pero también como son artesanías es difícil que alguien se dedique por completo
“Sin embargo, sí hay familias que se han dedicado de lleno a la venta de piezas de cartón desde hace varias generaciones”, señaló Elizabeth.
Esta familia, originaria de Iztapalapa, es parte del Colectivo de Cartoneros de la CdMx, el cual está conformado por 60 artesanos, algunos provenientes de Puebla, Querétaro y Pachuca, quienes participan en celebraciones y festivales con la elaboración de mojigangas y venta de artesanías.