Washington puede lograr «un muy buen acuerdo» comercial con Pekín, a pesar de la guerra arancelaria en curso, aseguró el presidente estadounidense, Donald Trump, ante la prensa al comienzo de su reunión bilateral con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la Casa Blanca.
«Creo que podemos hacer un muy buen acuerdo con China», declaró el mandatario.
También mencionó que no le preocupa que los aliados de EEUU fortalezcan sus lazos con China como resultado de las barreras comerciales impuestas por Washington a sus productos.
Por su parte, China está dispuesta a mantener las negociaciones comerciales con Washington, comunicó la portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yongqian, en una rueda de prensa.
Pekín pide a Washington que cese de inmediato las amenazas y el chantaje y resuelva las diferencias existentes a través de un diálogo igualitario basado en el respeto mutuo, señaló. De acuerdo con la vocera, la cartera de Comercio chino mantiene contactos de trabajo con los departamentos pertinentes norteamericanos.
Al comentar las palabras de Trump, respecto a que en las negociaciones «la pelota está ahora en la cancha de China», enfatizó que Washington es el iniciador del aumento unilateral de aranceles y destacó que «quien cometió el error debe corregirlo».
Desde el 5 de abril, Washington aplica un arancel base del 10%, sumado a las tasas anteriores, para todos los productos importados con ciertas exenciones y desde el día 9 planeaba cobrar impuestos más elevados a 57 países con los que tiene déficit comercial. Pero el 10 de abril, la Casa Blanca anunció repentinamente una pausa de 90 días a sus aranceles «recíprocos» para todos, salvo China.
En el caso del gigante asiático, la decisión inicial de Trump de aumentar un 34% los aranceles desató una guerra comercial entre ambas naciones. Así, las tasas estadounidenses sobre los productos chinos alcanzaron el 145%, mientras que las tarifas de China sobre las importaciones estadounidenses llegaron al 125%. Sputnik
