Desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, los turistas australianos están evitando cada vez más visitar Estados Unidos, de acuerdo con datos recientes de la Administración de Comercio Internacional (ITA, por sus siglas en inglés) del país norteamericano.
En marzo de 2025, el número de visitantes australianos a Estados Unidos disminuyó en un 7%, lo que representa 4.559 viajeros menos que en el mismo periodo del año pasado.
Según un análisis de The Guardian, se trata del mayor descenso desde marzo de 2021, cuando se suspendieron los viajes internacionales debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19.
«Las cifras, que incluyen cualquier visita de una o más noches, también muestran fuertes caídas en el número de visitantes procedentes de Europa y otras zonas, a medida que los países actualizan sus recomendaciones de viaje para Estados Unidos», indica el diario británico.
Y añade que la caída en los viajes internacionales tras la investidura del ahora mandatario republicano «superó incluso a las peores predicciones de la industria turística mundial», con un descenso del 11,6% en marzo.
Entre los factores detrás de la caída en los viajes hacia Estados Unidos están la debilidad a largo plazo del dólar australiano —que implica vacaciones más caras—, así como una serie de incidentes con los protocolos fronterizos, señala The Guardian.
Por ejemplo, la semana pasada, la prensa australiana informó sobre el caso de un ciudadano con visa de trabajo que fue detenido y deportado al regresar a Estados Unidos. Según los reportes, el hombre denunció que los funcionarios estadounidenses lo llamaron «retardado» y se jactaron del regreso de Trump.
En entrevista con el medio británico, el director ejecutivo de Flight Center, James Kavanagh, señaló que, aunque EEUU ha sido durante mucho tiempo uno de los destinos favoritos de los australianos, «debemos reconocer el entorno político estadounidense y su potencial influencia en las decisiones de los australianos sobre sus destinos de viaje».
«Por ejemplo, si analizamos el primer trimestre de 2024 [en comparación con 2025], si bien hemos observado un ligero descenso en las reservaciones a Estados Unidos, hemos observado un aumento significativo en las del este de Asia y el norte de Europa», afirmó el directivo.
De acuerdo con la firma de análisis de viajes Tourism Economics, la influencia de Trump está perjudicando a Estados Unidos como destino.
«Las políticas y pronunciamientos de la Administración Trump han contribuido a una creciente ola de sentimiento negativo hacia EEUU entre los potenciales viajeros internacionales», detalló la compañía.
«El aumento de las medidas de seguridad fronteriza y las visibles medidas de control migratorio están intensificando las preocupaciones», añadió. Sputnik
