
Se estima que Ucrania y sus patrocinadores han gastado 2.400 millones de dólares para llevar a cabo la operación en la región rusa de Kursk, según los cálculos de Sputnik basados en datos proporcionados por el grupo de fuerzas ruso Norte y fuentes abiertas.
Se trata de una incursión de ocho meses de las FFAA ucranianas y sus mercenarios a sueldo, en total, unos 60.000 militares. Esta cantidad incluía salarios, comida, ropa y otros gastos, lo que supone unos 5.000 dólares por combatiente al mes.
Además, las tropas ucranianas perdieron 1.500 unidades de material de la OTAN por valor de unos 2.700 millones de dólares durante los combates, según los cálculos de Sputnik.
A su vez, el Ministerio de Defensa ruso reveló que las pérdidas totales de las FFAA ucranianas en la región de Kursk en heridos y muertos ascendían a más de 70.000 militares.
En marzo, las Fuerzas rusas lanzaron una ofensiva a gran escala en la región de Kursk, como resultado de la cual fueron liberadas la ciudad de Sudzha y otros asentamientos. Las unidades del grupo de fuerzas Norte están desarrollando su ofensiva y expulsando a las tropas ucranianas de todo el territorio de la zona.