
La Máquina del Cruz Azul lo goza y los disfruta. La Máquina que llegaba como víctima demostró más inteligencia para vencer al América y eliminarlo de la Copa de Campeones de la Concacaf, 2-1 partido jugado en el estadio Olímpico Universitario.
La Máquina contó con su Ángel quien apareció en dos ocasiones. Sepúlveda con un doblete, terminó por fin con la paternidad azulcrema. 2-1 final, y global.
Todo o nada, con la gloria y el fracaso de por medio, así comenzó el partido entre cruzazulinos y americanistas, donde el equipo local se fue al frente, quizá más rápido de lo que esperaba. La defensa americanista se durmió. Mateuz Bogusz mandó un balón a profundidad tan preciso que fue completamente letal. El ángulo se le acabó a Ángel Sepúlveda, pero el mexicano encontró la forma y prendió el balón con un remate de zurda que se incrustó por abajo, a pesar de la estirada de Malagón y la barrida desesperada del defensa Sebastián Cáceres.
Con la ventaja, La Máquina no renunció al ataque. Sin embargo, su rival azulcrema, obligado a marcar un gol para emparejar el marcador, tuvo opciones al frente, pero sin un centro delantero nominal, con Henry Martín y Rodrigo Aguirre como bajas, y Diego Valdés como principal eje de ataque, le costó traducir sus llegadas en verdadero peligro en el marco de Kevin Mier.
El equipo americanista no es que generara tanto al frente, apenas un disparo de Zendejas y otro de Erick Sánchez, fue lo que pudo hacer en zona ofensiva. El equipo celeste incluso lo intentó más, pero tampoco tuvo contundencia en ara liquidarlo. Ignacio Rivero y Bogusz fueron de lo más relevante, la idea estuvo pero no la ejecución, eso originó que el marcador no se moviera de nuevo en el Olímpico.
El tiempo empezó a jugar más a favor del local que del desesperado visitante en el complemento. Sin embargo, cuando parecía que el club celeste resistía, apareció Álvaro Fidalgo. El mediocampista español llegó de atrás y con clase marcó el tanto que cambió todo a favor del americanismo.
Sin embargo faltaba algo más en la guerra joven. Cruz Azul lo intentó hasta el final, y cuando otro fracaso ante América tocó a su puerta, decidió no resistirse. Ángel Sepúlveda metió un remate de cabeza letal que terminó con el guion de siempre. La Máquina pitó, rompió la paternidad americanista y está en semifinales.